Los quince policías que se encuentran en la población de Rodeo, ubicada en la jurisdicción del departamento de Oruro, “no han impedido el ingreso de los tractores de Potosí, al territorio que le pertenece a Oruro, con el objetivo de preparar el terreno con destino a la siembra de quinua”.
La denuncia fue emitida ayer por Rigoberto Arcaine, ante la Gobernación, para exigir la protección policial en el sector donde se efectúa ese trabajo que está provocando malestar en los comunarios de Oruro, porque “los potosinos, provenientes de Coroma, no respetan ni los pactos, ni acuerdos ni actas de pacificación”.
“Los policías –dijo-, se encuentran en la población de Rodeo, pero nosotros queremos que ellos estén en la zona fronteriza entre los departamentos de Oruro y Potosí, para evitar el ingreso de los potosinos a nuestro territorio, tal como ha ocurrido durante los últimos días”.
Explicó que los comunarios potosinos y los tractores, como ha ocurrido cada año, han ingresado en gran cantidad, han trabajado para roturar la tierra y después se han ido, como si nada hubiese pasado.
“Cada vez ocurre este problema. Los policías no han actuado, porque se encuentran en nuestra población. Ellos tienen que estar en la zona limítrofe, para preservar el territorio orureño. Para eso, hemos pedido resguardo policial, pero los problemas se están agravando”, agregó Arcaine.
El gobernador de Oruro, Santos Tito, dijo que ha recibido reportes policiales de Rodeo y se estableció que el lugar se mantiene en calma y no hay peligro de enfrentamientos, pero si es necesario, se enviará otra cantidad de uniformados para cualquier emergencia.
Según Arcaine, la Gobernación de Oruro “ha iniciado un proceso contra los comunarios de Coroma, por incumplimiento de acuerdos, pero hasta el momento, no hay ningún resultado y ya son casi diez años de enfrentamientos entre comunarios de ambos departamentos”.
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