Uno de los sitios que prácticamente está a la vista de los turistas cuando llegan a la Alta Tierra de los Urus, es la Plazuela del Folklore, situada en las avenidas Villarroel y 6 de Agosto.
Allí se encuentra un mural que evoca dos momentos importantes de la ciudad de Oruro, su historia y su Carnaval, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
Según el director del Instituto Superior de Bellas Artes, Mario Medina, aquella obra de arte data de 1995 elaborada por los artistas Tito Yugar y Fineles Llanque. Se hizo durante la gestión del entonces alcalde municipal, Héctor Bustillos Toro, con motivo de la inauguración de la Avenida del Folklore.
En la cara externa del mural está una síntesis de la representación del Carnaval de Oruro, desde la escenificación de la invasión de las plagas al pueblo Uru. En la parte superior se encuentra la imagen de la Virgen del Socavón, motivo central de la Obra Maestra.
También están algunas alegorías de representaciones de dos danzas ícono del Carnaval como la diablada y la morenada. Lamentablemente, algunos desadaptados de sectas cristianas malograron el mural con grafitis.
En la parte interior del mural semicircular está la iconografía del departamento de Oruro, que se resume en su escudo departamental, el tren, la actividad minera y metalúrgica, así como el Faro del Conchupata y los chullpares. Más hacia el Sur está un monumento del insigne orureño, José Jach’a Flores (1941-1998).
Aportó con sus inspiraciones de hombre solitario, no solo al Carnaval de Oruro, sino también a la cultura aymara que tanto amó en vida. Junto a él están elementos como una llama, un músico, la careta de un moreno. Está vestido con la representación de una mantilla de vicuña, en la mano derecho lleva una matraca de quirquincho y en la izquierda una hoja de papel, que representa sus inspiraciones.
Hoy este sitio que se resume en la Plazuela del Folklore es el encanto de nuestra tierra.
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