La contaminación ambiental ha colocado en serio riesgo las venas acuíferas, las tierras productivas y a todo el ecosistema de Oruro, advirtió la responsable de la Unidad de Formación y Comunicación del Centro de Ecología y Pueblos Andinos (CEPA) y del Programa Cambio Climático de la Liga de Defensa del Medio Ambiente (Lidema), Norma Mollo.
La activista pidió a las nuevas autoridades departamentales y municipales elaborar políticas para el tratamiento de los residuos sólidos y de los líquidos tóxicos que, por ejemplo, se acumulan en el lago Uru Uru a razón de 250 litros por segundo.
La contaminación minera y la explotación de áridos se han convertido en “serias amenazas” para la salud de la población orureña, por lo que es necesario políticas “urgentes” que solucionen este problema, remarcó Mollo. La degradación de los lagos Uru Uru y Poopó, principalmente a causa de la explotación de minerales, también requiere de políticas a mediano y largo plazo que salven estos dos importantes centros acuíferos, que son además parte importante de la economía de los pueblos que habitan sus alrededores, insistió.
El otro tema, complementó, es la degradación de suelos en zonas agropecuarias como Salinas de Garci Mendoza, Litoral, Sabaya, Saucarí, entre otras, donde la tierra ha disminuido su capacidad productiva como consecuencia de la contaminación ambiental, lo cual afecta a la seguridad alimentaria y a la biodiversidad, y causa una mayor deforestación.
Asimismo, la representante de CEPA y Lidema se refirió a la aparición de plagas como el k’ellu k’ellu, que mata a especies nativas como cactus, tholas, forraje y otras que sirven de alimento para los animales de la zona.
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