La tradición de este espacio público y el frondoso verdor de las plantas, hacen que sea conocido como un sitio para el romance, hasta donde a diario llegan parejas de enamorados y en caso de darse la feliz coincidencia, años más tarde retornan, pero ya de novios, luego de darse el sí ante las leyes de Dios y del hombre.
En sus pasillos existen asientos coloniales que invitan a tomar un descanso en el paseo por esta zona de la ciudad, mientras que las aguas de la fuente y la especie de catarata construidas en años recientes por el Gobierno Autónomo Municipal, son un regocijo para la vista.
Su vegetación está constituida por añejos pinos, otros árboles de álamos, acacias y arbustos de la malva violenta, mientras que las coloridas flores como son las malvalocas fueron plantadas en varios sectores de los amplios jardines, al igual que las margaritas. También existe un árbol de palmera que solitario desafió al clima orureño, pues se trata de una especie oriental.
Algo negativo y preocupante, es el deteriorado mural dedicado al héroe nacional Eduardo Avaroa, cuyo nombre inspiró el denominativo de ésta plaza, también conocida como "parque de los enamorados". Este diseño artístico presenta esculturas alegóricas referidas a varios personajes protagonistas de la defensa de Calama, pero las áreas que alguna vez presentaban un color marrón o dorado ahora lucen blancas, pues las capas del revestimiento se fueron desprendiendo dejando expuesto el estuco y el mural ahora muestra un mal aspecto. Esta céntrica área verde en alguna medida presenta un grado de descuido, particularmente por la acumulación de basura en varios jardines.
No hay comentarios:
Publicar un comentario