Los nacidos en esta tierra de los Urus, no se resignaron a la esclavitud ni a la servidumbre y pudo más su espíritu de libertad, que hizo aflorar su valentía en diferentes momentos de la historia, lo que llevó a este indómito pueblo a luchar por ver realizado su anhelo de independencia.
Si bien, hoy se recuerda el aporte del pueblo de Oruro a la emancipación de Bolivia, a través de esta publicación, que es un homenaje al 10 de Febrero de 1871, cuando se conmemora 234 años de la revuelta que marcó un triunfo, que no fue permanente, pero sí muy significativo por el efecto que tendría entre la población, fue como encender una chispa para que creciera en el pecho de los orureños el ardiente deseo de la liberación.
Es por esta razón que Oruro y su gente se constituyen en un orgullo nacional, pues los altiplánicos nunca se rindieron frente a las derrotas, porque tenían claro que perder una batalla no era perder la guerra y que quien persevera triunfa, con valentía se enfrentaron al enemigo y consiguieron hacer su sueño realidad.
Sea pues esta fecha, propicia también para recordar los momentos de esplendor que tuvo Oruro, como la fundación de su ciudad capital, la creación de este territorio como departamento, la de la primera población fundada por los españoles como es Paria, además de diferentes conflagraciones que le llevaron a la gloria de la libertad.
Por otra parte, esta alta tierra fue testigo de acontecimientos como la llegada del primer ferrocarril, cuando Aniceto Arce se empeñó en tender una línea férrea entre la capital orureña y la población de Antofagasta en el vecino país Chile, para traer progreso a este rincón de Bolivia.
También está el hecho de que en Oruro flameara por primera vez la actual bandera nacional, en el histórico Faro del Conchupata, ubicado en la colina que le da su nombre, sitio que también fue escenario para mostrar el coraje de los habitantes de este girón patrio.
Uno de los aspectos que hace que este terruño resalte en el mundo, que es envidia de muchos, es su famoso Carnaval, merecidamente nombrado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, y que además fue elegido por muchas personas en todo el globo terráqueo como el mejor Carnaval del mundo, por sus características de misticismo, religiosidad y riqueza cultural sin límites, que año tras año muestra su majestuosidad más allá de las fronteras de Bolivia. Y por ser sede de este acontecimiento tan importante es que Oruro fue elegida y nombrada como Capital del Folklore de Bolivia.
Oruro, es una tierra de clima frígido, de montañas y altipampa, pero el calor humano de su gente y ambiente de misterioso encanto son como imanes que llaman la atención de propios y extraños, porque es un lugar exacto a como fue descrito por Luis Mendizábal Santa Cruz en los siguientes versos: "Aquí las gentes no preguntan de dónde llega el hombre cuando trae en las manos la crispación dichosa del trabajo. ¡Alta Tierra de Oruro! eres la enamorada del gringo y del gitano, tu cosmopolitismo tiene vigor geográfico, eres el suelo de los libres".
Son numerosas las cualidades que encierra esta hermosa tierra, es por eso merecedora del más justo y fervoroso homenaje de parte de sus hijos, y por supuesto LA PATRIA, matutino considerado por muchos como un patrimonio orureño, no pudo quedar indiferente por lo que sus periodistas investigaron y trabajaron con ahínco para ofrecer a nuestros lectores este material que tiene la intención de elevar el espíritu cívico de estantes y visitantes de esta bendita tierra.
Atentamente:
Ximena Miralles Iporre
Directora
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