Los dueños del balneario de Obrajes, ubicado a 12 kilómetros al noreste de la ciudad de Oruro, decidieron iniciar una defensa férrea, jurídicamente, sobre los bienes que existen en ese lugar y, por ese motivo, advirtieron que desconocen cualquier expropiación oficial de las termas.
“No existe comunicación formal ni oficial, sobre cuál Ministerio se hará cargo de iniciar el proceso de expropiación”, afirmó la familia Fricke Bozo, en una carta notariada enviada al presidente de la Asamblea Legislativa Departamental de Oruro, Reynaldo Llanque, que se atribuye haber concretado la supuesta nacionalización.
Según la carta, “no hay tal nacionalización, sino un proceso de expropiación, que debe ser asumido por el Gobierno y, eso significa que se debe comunicar oficialmente a los propietarios legítimos, para empezar esa tarea de evaluación de los bienes, pero hasta la fecha, no existe tal proceso”.
El documento está firmado por Ernesto Fricke Bozo y Mauricio Gómez Fricke. Según la carta, la Asamblea Legislativa Departamental no tiene ninguna facultad para hacer ese trabajo y mucho menos anunciar una supuesta nacionalización, porque “no tiene responsabilidad en la ejecución de la expropiación”.
Sin embargo, Reynaldo Llanque anunció en reiteradas ocasiones, que se está efectuando la nacionalización y que el balneario de Obrajes ahora pertenece a los comunarios de esa zona.
“Cualquier actitud de esa naturaleza será nula de pleno derecho, porque en la Ley 654 no se atribuye ninguna atribución a los asambleístas de Oruro, para hacer tareas que no les compete”, según la familia Fricke.
La expropiación, según la familia, debe empezar con la notificación oficial, para empezar la inventariación de los bienes muebles e inmuebles, por parte del Ministerio de Salud o del Ministerio de Culturas, pero “hasta el momento no existe comunicación formal sobre ese procedimiento”.
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