Comerciantes consideran que el cerco que se hizo a 100 metros a cada lado del trayecto del Carnaval, perjudicó su actividad económica, porque la gente no caminaba el tramo libre para ir a adquirir comida y otros productos, además que no se controló efectivamente el ingreso de vendedores ambulantes.
Según algunas comerciantes, en este Carnaval, han visto reducidas sus ventas, atribuyendo esto a la prohibición de asentarse más de 100 metros a cada lado de la ruta, que fijó el Gobierno Autónomo Municipal de Oruro (GAMO), en el plan de organización de este año.
"Por favor, déjenos ingresar capitán. Casi no hemos vendido nada, nos estamos quedando con nuestra mercadería", le decía una comerciante que no se quiso identificar, al jefe de la Unidad de Defensa al Consumidor, capitán Rolando Silva.
Durante el Sábado de Peregrinación, se respetó prácticamente al 100% la disposición de llevar a 100 metros los asentamientos comerciales. Sin embargo durante este domingo, si bien se acató la norma, algunos vendedores lograron ingresar a algunas bocacalles, principalmente en horas de la noche.
AMBULANTES
Un factor que reclamaron los comerciantes, fue la falta de control que hubo con vendedores ambulantes, que ingresaron a la ruta del Carnaval, ante los ojos de policías y militares, que solo se portaron estrictos en este tema, en horas de la mañana.
El vender en la ruta, estaba prohibido, de hecho el municipio no dispuso el registro ni autorización de este tipo de negocio, por lo que al margen de que pudo haber causado algún perjuicio a los vendedores asentados a 100 metros del trayecto, también hubo un perjuicio a la Alcaldía, pues no tributaron por su actividad económica.
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