En cambio el Mini Calvario es una fiesta que desde hace un tiempo atrás se está rescatando y diferenciando de la festividad del Ekeko, actividad propia de la ciudad de La Paz.
El interés de revalorizar esta actividad surge del antes Oficial Mayor de Cultura Fabrizio Cazorla, quien motivó a los artesanos para que una vez más, el 2 de febrero Día de la Virgen Candelaria, los feriantes salga a las calles y muestren sus artesanías en miniatura.
Los orureños desde entonces van sumándose a esta actividad colorida y simpática puesto que uno puede encontrar de todo, desde un libro hasta un plato de comida, todo en dimensiones pequeñas.
Lo más atractivo es el cambio de billetes de juguete que hace más interesante la participación del citadino, ya que debe cambiar dinero real en un Banco del Mini Calvario, para luego comprar sus más anheladas aspiraciones, ya sean movilidades, casas, lotes, construcciones, títulos, maletas para ir de viaje, o centros comerciales, tiendas, puntos de telefonía móvil, zapatos, ropa, dinero, amuletos de la fortuna, entre otras curiosidades.
Así también en el Mini Calvario se pueden apreciar arcos armados con platería como se acostumbraba en tiempos pasados, para que las personas invitadas a realizar este armado pasen por la cadena de arcos considerada como un Arco del Triunfo.
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