Cuando se habla de la importancia de Oruro, hay muchos factores que deberían ser tomados en cuenta para justificar el acierto de estudiosos que han definido a la región como un verdadero "Polo de Desarrollo Nacional", sin temor a equívocos y menos a sutilezas que desde otras latitudes quieren distorsionar los hechos que se ven, se sienten y se pueden comprobar con la mayor facilidad, empezando por reconocer la posición geopolítica de nuestro departamento en el mismísimo centro de integración boliviana.
Para apropiar la aseveración de los entendidos, podemos comprender de mejor manera el interés que se marcó en la historia nacional, cuando en la presidencia de Aniceto Arce se abre la vía del desarrollo, con las paralelas de acero que llegan justamente a Oruro, que se convierte en el centro ferroviario del país indiscutiblemente, pero además muestra la importancia de construir una carretera paralela hacia el occidente que cumpla la función de unir el país con el puerto más próximo en el Océano Pacífico. Se trata de la ruta entre Oruro y Pisiga para llegar a Iquique en Chile y quién creyera, dando paso a la idea de crear la ruta biocéanica que ahora está contemplada como prioridad en los anhelos orureñistas.
Rescatando algunos datos del estudio realizado por el Ing. Miguel Vargas, fallecido, ex decano de la Facultad Nacional de Ingeniería y ex presidente de la que fue Corporación de Desarrollo de Oruro, a propósito de la importancia geográfica de Oruro, rescató algunos detalles interesantes que muestran una proyección integradora de alta valoración, que no se toma en cuenta y que en la práctica solucionaría hasta los actuales problemas que han surgido en el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis).
Veamos, "el Departamento de Oruro se sitúa en el centro del altiplano boliviano y constituye parte de la altiplanicie central; Uyuni ocupa la parte Sur, mientras que el departamento de La Paz se ubica en la parte Norte sumando las tres cuencas unos 150.000 kilómetros cuadrados, constituyendo paso obligado para viajeros – en esa ruta – pero también facilitando el tráfico de carga, bienes, materias primas y alimentos en las direcciones Norte – Sur y Este – Oeste".
Hay que aprovechar tal posición ideal para proyectar el desarrollo del altiplano, su faja occidental y la obligada conexión que se da con las otras zonas del país y que paulatinamente pero fuera de criterios de integración se construyen para unir comunidades rurales, pero no precisamente para fortalecer una verdadera red caminera que cubra la necesidad de vinculación vial con sentido interoceánico.
El trabajo del Ing. Vargas en otro acápite interesante señala: "Por carretera se puede recorrer de Bermejo a Trinidad – pasando necesariamente por Oruro - barriendo la ruta entre Bermejo, Tarija, Potosí, Oruro, La Paz, Cotapata, Puerto Linares, San Borja y llegar a Trinidad, uniendo así el Sur con el Norte del territorio nacional". Se añade otro concepto señalando que "conectando la cordillera oriental con la faja sub-andina y las planicies chaco – benianas, es posible pasando también por Oruro, unir Villamontes con Trinidad antes por Sucre, Uncía, Oruro, La Paz, Puerto Linares, y el Beni, comunicando de ese modo las hoyas, platense y amazónica".
Aquí corresponde señalar que es urgente e importante concluir cuanto antes los tramos que faltan en la ruta entre Oruro, Huachacalla y Pisiga para conectar con Iquique, activando la faja occidental con cualquier otro punto del país, la importancia internacional de este último tramo acercaría a todos los sectores nacionales – pasando por Oruro - con los dos océanos, el Pacífico y el Atlántico sin mayor dificultad, es más no sólo uniría Brasil y Chile sino también Buenos Aires y Lima, lo que significa integrar Argentina y Perú, así hablar de cinco países de la región y con la perspectiva internacional hacia el Norte.
Oruro: Polo de Desarrollo tiene además la posibilidad de ampliar su importancia de vinculación ferroviaria activando el transporte de pasajeros y carga, tomando en cuenta el tramo de Arica en Chile, La Paz en nuestro país, luego obligadamente Oruro para conectar con otras ciudades de Chile, pero llegando hasta la estación central de Buenos Aires, lo que consolida otra de las alternativas de comunicación por el centro ferroviario en Oruro.
Otro hecho significativo en materia de complementar los planes de vinculación integradora tiene que ver con el transporte aéreo y se ha reconocido – menos mal – que Oruro necesita de un verdadero aeropuerto internacional con lo que se consolida su importancia geopolítica y estratégicamente natural para ser el polo de desarrollo nacional y el centro de vinculación internacional, con la habilitación de los tres sistemas viales más expeditivos, como el sistema carretero, el ferroviario y el aéreo que darían forma elemental y práctica a un verdadero Puerto Seco.
Un plan global debe estar dirigido a vertebrar el territorio nacional con carreteras de primer nivel, con una red ferroviaria de servicio integrador y con un aeropuerto abierto al comercio internacional facilitando además la conexión de nuestro país con el sur y el norte de nuestro continente.
No es un sueño, tiene que ser realidad y estamos avanzando en ese sentido, pero necesitamos mayor coherencia en nuestros planes de desarrollo en la efectividad de inversiones para concretar los proyectos más importantes y no saturar el ambiente local con leyes o medidas meramente enunciativas.
Nadie puede negar la importancia de la ubicación estratégica de Oruro, por eso es que en una nueva celebración del 10 de Febrero lo menos que podemos hacer es exigir que se apliquen disposiciones elementales y prácticas para consolidarnos como el verdadero polo de desarrollo nacional e internacional..
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