Proyectos de impacto para el departamento continúan retrasados

Los proyectos de impacto para el departamento como el aeropuerto "Juan Mendoza", el Puerto Seco, el tramo carretero Toledo-Ancaravi y el Hospital de Tercer Nivel, continúan retrasados de acuerdo a las apreciaciones del presidente de la Comisión de Infraestructuras de la Asamblea Legislativa Departamental, Limberth Maceiros.

El asambleísta sostuvo que en la efeméride departamental, Oruro no recibió ningún proyecto de impacto, ya que todos estos tienen un retraso sustancial en su ejecución.

Explicó que en relación al aeropuerto la obra debía ser entregada en abril, sin embargo se conoce que la empresa Convisa encargada del proyecto pidió una ampliación, por lo cual se considera que esta importante infraestructura aérea se concluirá a finales de la gestión.

Con respecto al tramo carretero Toledo-Ancaravi que es fundamental para concretar la carretera bioceánica Oruro-Pisiga hasta enero de esta gestión tenía un avance del tres por ciento de ejecución física, además que la Administradora Boliviana de Caminos (ABC) hasta la fecha no respondió la solicitud remitida por la empresa constructora, referente al cambio de póliza por boleta de garantía, esto perjudica el avance.

"La ABC se comprometió a responder esta solicitud antes del 10 de febrero pero sin embargo hasta el momento no existe respuesta alguna" manifestó Maceiros.

En cuanto al Puerto Seco, el asambleísta índico que hasta el momento no se tiene el proyecto de localización, mucho menos la carpeta a diseño final, lo mismo pasa con el Hospital de Tercer Nivel que habría inaugurado el presidente del Estado, la pasada gestión, después de un año no tiene un proyecto a diseño final.

"El 10 de Febrero el presidente solo vino a desfilar y lo único que dijo es que cambiemos el himno a Oruro, pero en ningún momento habló de los proyectos de impacto ni de la carretera Oruro-Pisiga" señaló.

Asimismo indicó que el gobernador, Santos Tito incumple sus deberes, ya que remite a la Asamblea Departamental una serie de contratos pero sin respaldos, sin tomar en cuenta que el reglamento señala que esta entidad es la encargada de rechazar o aprobar proyectos.