El responsable de la instalación de las graderías en este sector y vicepresidente del Consejo del Santuario del Socavón, Gerardo Araujo Galoppo, explicó que con el proyecto se busca jerarquizar el lugar y darle la valía que corresponde como una verdadera zona turística libre de venta y consumo de bebidas alcohólicas, libre del juego con agua y de publicidad, absoluta seguridad, servicios alimenticios, internet wifi, una serie de recuerdos del Carnaval y otras ventajas que se consignan dentro el paquete turístico.
"Así posicionaremos realmente una verdadera zona turística, lo que en años no se ha conseguido, todo porque una empresa productora de bebidas alcohólicas es la auspiciadora del Carnaval. Así no se podrá avanzar". Sostuvo.
Entre tanto quienes rechazan el proyecto aseguran que la novedosa infraestructura y las comodidades que se ofrecerán a quienes decidan apostarse en éstas graderías, se constituyen en un atentando a las tradiciones, pues por ejemplo un sector de las graderías así como las vallas próximas al Santuario, no permitirán la instalación de los arcos de platería que tradicionalmente se realiza el lunes considerado como Día del Diablo y el Moreno.
El presidente de la Asociación del Conjuntos del Folklore (ACFO), Jacinto Quispaya, afirmó que en señal de protesta los folkloristas decidieron no ingresar a la "Zona Cero" el Domingo de Corso y buscar alternativas de salida para su desconcentración, luego de pasar por la Avenida Cívica "Sanjinez Vincenti".
Esta decisión fue calificada por Gerardo Araujo como un boicot o sabotaje a un proyecto social, pues aseguró en reiteradas ocasiones que la contribución financiera para instalar las 650 butacas, tiene un carácter social y no de lucro, pues los recursos generados por la venta de los paquetes turístico, tras cubrir los gastos operativos de la instalación, serán absolutamente para el Santuario de la Virgen del Socavón, así como el total de la infraestructura fabricada para el Carnaval 2012.
Afirmó que el proyecto tiene respaldo de la Alcaldía Municipal y del Consejo del Santuario del Socavón, pues fueron los religiosos quienes adquirieron los metros lineales en la zona reservada "Es una zona resguardada contra el consumo de bebidas alcohólicas", sostuvo.
"Es una decisión penosa, pero veremos si logran hacer eso, veremos que hacen los conjuntos. En el Santuario haremos una evaluación. Nosotros invitaremos a los presidentes de los conjuntos a que hagan su paso por el sector", afirmó.
Dijo que ellos no pueden garantizar el retiro de las vallas en proximidades del Santuario para el lunes posterior al Domingo de Corso, pues ésta estructura fue instalada por la Alcaldía Municipal y en el caso de sus graderías es imposible desarmarlas en cuestión de horas, pues cada una demandó por lo menos una semana para su construcción.
Indicó que en la planificación del diseño se tomó en cuenta la habilitación de áreas para circulación de los cargamentos, así como para las personas que sin ser danzarines o músicos deseen ingresar al Santuario. "Habrá una pequeña limitación, pero hay una puerta de acceso auxiliar bordeando el Centro Mariano", aclaró.
MISIÓN SOCIAL
El paquete turístico para apreciar el Carnaval de Oruro, desde la "Zona Cero", tiene un precio diferenciado, de 1.200 bolivianos para el Sábado de Peregrinación y el Domingo de Corso, y por sólo un día el precio es de 700 bolivianos.
"El proyecto tiene una misión absolutamente social, no hay afán de lucro. En tantos años que tiene el Carnaval, ni la Alcaldía, ni los auspiciadores y tampoco la ACFO, hicieron algo por el Santuario, todo es contribución de la ciudadanía. Eso quisiera que entiendan quienes nos cuestionan. Nadie está lucrando, lo que queremos demostrar es que si se puede tener una verdadera zona turística. Es un proyecto del Consejo Santuario del Socavón, creo que hemos sido malentendidos", enfatizó.
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