Ortega dijo que el problema se agudizó durante los últimos días, en la zona limítrofe entre los departamentos de La Paz y Oruro. “Quieres pertenecer a Oruro o a La Paz. Tú tienes que decidir”, le conminaron los comunarios del lado de La Paz, que no fueron identificados.
ANTECEDENTES
Isabel Ortega era dirigente de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Oruro y, en esa calidad, pasó a militar en las filas del Movimiento Al Socialismo (MAS) y en la primera y segunda gestión del gobierno del presidente Evo Morales, desempeñó las funciones de viceministra de Justicia.
Ortega recibió una serie de quejas y problemas de avasallamiento de terrenos, especialmente en Oruro, pero nunca pudo encontrar una solución, ni siquiera con los abogados que trabajaban con ella. Hoy, después de 9 años de conflictos de esa naturaleza, ella misma sufre las consecuencias de la toma de tierras.
El periódico La Patria denunció ayer que incluso varias familias tuvieron que alejarse de sus casas, llevando sus pertenencias hacia la jurisdicción del departamento de Oruro, con los pies descalzos, en forma particular en la comunidad de Pongo Queñuani, noreste del municipio de Caracollo del departamento de Oruro.
Los problemas fueron confirmados por la Dirección de Límites de la Gobernación de Oruro, cuando se realiza, en coordinación con su similar de La Paz, un proceso de nueva delimitación.
“Los comunarios de Jampaturi y Caño Imilla han venido a afectar todo. Han quemado casas. Han pegado a mis hijas”, dijo una de las mujeres que logró escapar con sus hijos.
Los conflictos se agravaron el pasado domingo 17 de mayo, cuando los comunarios del lado de La Paz, prendieron fuego a los pastizales y a su casa. El incendio consumió la cocina, camas, catres y alimentos que había en el interior.
Según la publicación, entre los comunarios que dirigen las movilizaciones de avasallamiento de terrenos estaban, supuestamente, Hilarión Padilla, Severino Estallani (dirigente de los mineros de Colquiri), Constantino Quispe. Algunos de ellos portaban fusiles Máuser.
Los comunarios de Caracollo expresaron su preocupación por los problemas que existen en Pongo Queñuani.
Según Isabel Ortega no se puede vivir en la zona, por las constantes amenazas de parte de los habitantes del lado de La Paz.
Según el comando de la Policía de Oruro, el informe fue remitido al Ministerio de Gobierno y al Comando de la Policía Boliviana, para realizar una acción conjunta inmediata, con el objetivo de preservar la paz en la zona y que las familias afectadas vuelvan a su hogar, como era antes.
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