Uno de los lugares apreciados principalmente por los turistas es la avenida Tomás Barrón situado al Norte de la ciudad. El nombre de esta vía corresponde a uno de los líderes de la Revolución de Oruro, ocurrida el 6 de Octubre de 1810.
Sin embargo, lo que adorna esta avenida es el folklore, parte de la simbología representada en algunos personajes de varias especialidades de danza pertenecientes al Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
Estas obras hechas en hojalata y chatarra le corresponden al artista Fernando Crespo, quien con la ayuda de Finelez Llanque y Tito Yugar construyeron al Arcángel Miguel, diablo, moreno, suri sicuri y máscara del diablo. Pero también se observa a lo largo de la ruta un danzarín de los negritos, de los tobas y del phujllay.
Las obras de arte fueron entregadas en la gestión del 2006 durante la gestión del alcalde Edgar Bazán Ortega.
Es un espacio maravilloso, invita a la caminata y a observar en detalle cada una de esas piezas que adquieren vida, al crear en la mente imágenes del tesoro más importante que tienen los orureños como es su Carnaval.
Así es la Alta Tierra de los Urus, única y encantadora.
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