Una nueva polémica surgió después de la realización del Censo de Población y Vivienda, acerca de la realidad en que vive el departamento, especialmente en cuanto a la reducción de población, por la constante migración hacia otras ciudades y por la sistemática pérdida de territorio, especialmente en el lado de Potosí.
La presidenta del Comité Cívico de Oruro, Sonia Saavedra, hizo concer su preocupación respecto al censo: “Ahora qué viene, cuántos parlamentarios vamos a tener y cuántos recursos nos han de disminuir, con la reducción de la población evidente en la ciudad y en las provincias del departamento de Oruro”, indicó.
Dijo que pudo constatar personalmente la ida de muchas personas antes del censo: “He recorrido diferentes zonas de la ciudad y he podido apreciar en las calles, un día antes del censo, agarrar su bicicleta, su motocicleta o su vehículo, yendo a su comunidad o viajando hacia el Norte de Potosí, para hacerse censar y negándole a Oruro el poder de obtener mayor cantidad de población y mayor cantidad de recursos”.
Expresó que eso es inaudito, “ya que al día siguiente, los mismos ciudadanos (habían) vuelto a (Oruro) a trabajar en las fuentes laborales que se han conseguido en esta ciudad, como si nada hubiese pasado” y añadió que “lo cierto es que estamos corriendo el riesgo de perder incluso parlamentarios, porque los otros departamentos han crecido, con seguridad, más que la población en nuestro departamento”.
Después del censo del 2001, Oruro ha perdido un escaño en la Cámara de Diputados y desde entonces sólamente existen nueve representaciones. Mucho antes tenían diez. Con el nuevo censo, del pasado miércoles 21 de noviembre, “nosotros creemos que vamos a seguir bajando nuestra representación, al igual que Potosí”, dijo en su análisis la dirigente cívica.
Por su parte, el gobernador de Oruro, Santos Tito Veliz, dijo que el departamento “ha ganado en cantidad de población y en recursos económicos, porque con seguridad hemos subido nuestra población y lograremos mayor cantidad de dinero para la ejecución de proyectos, no sólamente en la ciudad, sino también en los municipios del departamento”.
Indicó que por eso ha tenido importancia el censo y, según Veliz, lo más significativo sería que la ciudadanía ha participado masivamente en su registro, esperando a que los empadronadores llegarán a su domicilio, para que Oruro no pierda población ni recursos.
Felicitó a la ciudadanía, por haber concurrido a ese censo que, dentro de seis meses, puede darnos un resultado.
La población de Lequepampa, según el informe del comunario Nelson Corani, que por equivocación estaba en el lado de Cochabamba, se habría consignado ahora en el departamento de Oruro, porque “históricamente siempre (indica) hemos estado en esta jurisdicción que nos pertenece y se ha logrado ese objetivo”.
“Hemos podido ver que estamos censados en el lado de Oruro. Eso nos pone más tranquilos, porque estamos haciendo respetar nuestra pertenencia al municipio de Caracollo”, explicó.
Por disposición de las autoridades del Instituto Nacional de Estadísticas, el censo en Oruro, en forma extraña, continuaba el pasado jueves por la tarde en algunos manzanos de los barrios de las zonas periféricas, ante el reclamo que habían presentado los dirigentes vecinales de la urbanización Ampliación San Isidro.
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