La gran dificultad de una ciudad o capital de departamento se da indiscutiblemente por la gran contaminación que se genera en el devenir de los tiempos y, que provoca diversas opiniones, la "contaminación", se observa, percibe y escucha desde varios puntos de vista.
Oruro no es la excepción, con respecto a la contaminación acústica, visual y del ambiente por medio de la basura, que son un gran problema con el que se debe lidiar en el día a día.
Con relación a la contaminación acústica nuestra ciudad y las personas deben tratar de superarla e incluso vivir con ella, puesto que se encuentra en todo momento y lugar, por ejemplo el sonido estremecedor e incómodo de la bocina de una movilidad, sea particular o de servicio público, ante la intolerancia de los conductores. También el ruido de las amplificaciones, parlantes, bocinas, que con diferentes fines; de propaganda, de gusto musical y de actividades sociales, son una constante en nuestra ciudad, en especial las fiestas que se realizan de uno a más de tres días, de acuerdo a la ocasión, con música al más alto volumen.
Ese hecho, en muchos casos va en desmedro de las personas, vecinos casuales o transeúntes que no tienen nada que ver y son afectados sin un poco de consideración. En muchos de los casos para poder realizar esta actividad, se cancela un pequeño monto al sector de espectáculos de la Alcaldía y de Impuestos Nacionales, para tener el permiso correspondiente, pero en una gran mayoría sin tener el mismo, se desarrolla una serie de estas actividades, que perjudican de gran manera al ciudadano orureño.
En el caso de la contaminación visual, se da desde que uno sale de su casa, hacia el exterior, es todo lo que "estorba" o "perturba" la visualización de un determinado lugar, sitio o paisaje, que a menudo se da, a través de la modernidad y el avance tecnológico de la sociedad, y el abuso que hace la sociedad de este hecho. En nuestro caso lamentablemente en desmedro de las fachadas históricas, espacios arquitectónicos que nos legaron nuestros antepasados, como también los lugares ancestrales, que en la actualidad están siendo dañados, ante el colocado por ejemplo, de cables, postes, carteles metálicos de publicidad, grandes y pequeños, que uno ve ni bien sale de su hogar y a lo largo de su camino. Esto desvirtúa de gran manera la imagen turística y arquitectónica de lugares y monumentos históricos que hacen e hicieron la historia de nuestro Oruro, sin tener consideración alguna.
En nuestro tercer análisis, el gran problema o dificultad que se da, es la inmensa cantidad de desechos sólidos (basura), que sin respeto y la falta total de una cultura ciudadana, que debe partir desde casa, evitando echar la basura en lugares públicos y privados, muchos quienes vivimos en esta capital, no tomamos conciencia y sin ningún prejuicio alguno, se botan los desechos sólidos en lugares no establecidos, que más adelante, horas o días muestra una mala imagen de la capital, pese al esfuerzo de los pocos vecinos que si toman conciencia de lo peligroso y perjudicial que es la basura, como también hace insignificante la labor sacrificada de los trabajadores de la empresa de aseo que se encargan de recoger los desechos sólidos.
Sobre estos tres problemas que tenemos, como en toda sociedad, por la falta de políticas departamentales y municipales para lograr cambiar este panorama, es necesario que se tome en cuenta su implantación, como también el llegar a la conciencia de uno mismo, en el hogar o el trabajo, para superar estas dificultades, para el bien común y mejorar nuestra calidad de vida.
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