Se puede decir que esta ciudad conquista a los visitantes con su sabrosa gastronomía, que si bien es exótica, pues no es para todos los gustos, también hay personas que no pueden olvidar que en esta alta y helada tierra se deleitaron con algunos de sus platillos típicos y desean volver para probarlos nuevamente.
En la ciudad hay muchos restaurantes especializados en comida típica de Oruro, el más famoso es el Nayjama, pero no podemos dejar de lado a La Kantutita, el Bon Bar, la pensión Bolívar, Las Retamas y muchos otros.
Además de platillos elaborados en base a carnes de cordero y llama, quinua y papa, podemos encontrar exquisitos postres como los helados de canela que se han convertido en patrimonio de esta urbe, además del famoso api con pasteles, en especial el que se expende en el mercado Fermín López, pues su secreto tienen las señoras que lo elaboran pero en ningún lugar de Bolivia se podrá degustar el mismo sabor de esa mazamorra de la que tanto gozan propios y extraños.
Los platillos más representativos que se pueden encontrar en la ciudad de Oruro son:
El charquekán, en base a carne deshidratada de res o de llama, acompañada con mote de maíz, papa, huevo duro y queso.
El rostro asado, que consiste en cocinar la cabeza de las ovejas en hornos de barro o industriales. Una vez cocida la cabeza se quita el cuero y se consume toda la carne, algunas personas inclusive se comen la lengua, los ojos y el seso, acompañando con llajua (locoto molido con tomate, sazonado con sal y aceite) y puede ser con una copita de singani.
Los platillos en base a carne de cordero son exquisitos, como el brazuelo, la colita, el costillar o las piernitas, que se acompañan con papa, arroz y ensalada, en base a cebolla, tomate y lechuga.
También se puede encontrar el intendente, que consiste en una sustanciosa comida en base a carnes de cordero, vaca y pollo, en el que se emplean también algunas menudencias.
Asimismo, está el kalapari que es un caldo que se sirve muy de mañana y caliente, para que no pierda su temperatura se coloca una piedra recalentada adentro.
La pisara es un manjar preparado con quinua y queso. Además en base a este alimento denominado "grano de oro" se preparan otras delicias como el pastel de quinua, la sopita, queque, refresco y otros.
No podían faltar los famosos "choricitos de la Ranchería" un platillo exquisito que se elabora con carne de llama, acompañado de hierbas aromáticas que se embuten en una tripa y se sirven cocidos, acompañados con una ensalada, mote de maíz y pan remojado en el jugo caliente de los chorizos.
Otro bocado sabroso es el pito de cañawa, en base a este polvo se elaboran refrescos y en invierno las famosas "tayachas", que son unos cuadraditos congelados que se preparan congelando el refresco en bandejas que se dejan afuera por las noches para que se solidifique de forma natural.
El helado de canela es otro manjar realizado de manera artesanal, está hecho en base a canela hervida con azúcar congelada en unas máquinas que se accionan manualmente, los helados se acompañan con empanadas o galletas de chuño (papa deshidratada).
El api consiste en una mazamorra elaborada en base a harina de maíz morado o amarillo, que se bebe muy caliente y se acompaña con pasteles que consisten en empanadas fritas rellenas de queso, las normales tienen un solo pedacito del alimento lácteo y las especiales están llenas del mismo, para que sepan mejor se les rocía azúcar molida. El api también puede ir acompañado por buñuelos, que están hechos en base a una masa que crece con levadura y luego se fríen, pueden ir espolvoreados con azúcar molida o se le puede rociar melaza que se prepara derritiendo azúcar granulada.
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