La Defensoría del Pueblo, a través de su titular Rolando Villena, instruyó a su representante departamental de Oruro, Clotilde Calancha, la inmediata intervención en el caso del fallecimiento de un bebé en el Hogar Gota de Leche de esa capital, que murió el pasado sábado en circunstancias todavía no esclarecidas.
“He sido informado de este caso e instruí a mi representante en Oruro que realice una investigación urgente y un informe sobre las circunstancias del fallecimiento, ya que no se tienen datos precisos sobre las causas y circunstancias de la muerte del bebé y existe una especie de hermetismo incluso en el Fiscal que estuvo presente en la autopsia”, señaló la autoridad quien explicó además que ya se habría dado sepultura al pequeño antes de dar a conocer la información completa del deceso.
Según un boletín de la Defensoría del Pueblo, el sábado se conoció de la muerte de un recién nacido que había sido trasladado al Hogar Gota de Leche en Oruro. Según las declaraciones de las autoridades orureñas, el resultado de la autopsia realizada ese mismo día, determinó que el pequeño falleció por broncoaspiración, aunque no se conoció en qué circunstancias se produjo este problema.
Villena explicó que más allá de determinar las causas de la muerte, es importante conocer las medidas de protección y cuidado que tenía el infante y determinar las responsabilidades de quienes hubieran omitido las medidas de auxilio y vigilancia en el mismo hogar.
En su informe sobre los derechos humanos, presentado el 10 de diciembre, el Defensor indicó que las niñas, niños y adolescentes cuya seguridad y cuidado está bajo responsabilidad de las instituciones del Estado en las casas de acogida, centros penitenciarios, hospitales y guarderías se encuentran en permanente situación de vulnerabilidad debido a la precariedad, la falta de personal especializado, la ausencia de seguimiento, control y vigilancia y, en muchos casos, la politización de estos servicios.
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