Los dueños de terrenos de la zona Sur de la ciudad lograron recuperar sus lotes, sin ayuda de la alcaldesa municipal, Rossío Pimentel Flores, a pesar de haber peregrinado durante cuatro años para que se cumplan las disposiciones legales y la sentencia para “devolver a cada uno lo que es suyo”.
Los dirigentes de la Urbanización Sajama tuvieron que contratar policías de seguridad para conseguir su objetivo, porque de lo contrario, “era imposible recuperar los terrenos, donde habían casas y paredes que se defendían en forma permanente por parte de los avasalladores que incluso lograron vender los mismos predios a gente extraña”.
Armando Ajhuacho Chavarría, presidente de la urbanización, dijo: “´Los verdaderos dueños hemos esperado mucho tiempo, que en realidad, son 24 años, para recuperar esos terrenos o para que los avasalladores devuelvan los terrenos que nos han quitado, sin tener ningún papel y ningún derecho propietario”.
Afirmó que, se pidió la ayuda de la alcaldesa, Rossío Pimentel, durante más de cuatro años, y no se logró ningún resultado y siempre trataba de soslayar esa responsabilidad, a pesar que es una tarea municipal el hecho de hacer respetar la línea y nivel y el derecho propietario de los terrenos que tiene cada uno de los vecinos de la ciudad de Oruro.
Los policías que apoyaron la acción, únicamente atinaron a “evitar enfrentamientos, pero que se cumpla la sentencia constitucional que dispone la recuperación de los terrenos a favor de los jubilados y rentistas que deambularon por todas partes, sin lograr su objetivo, pero que al final, tuvieron que organizarse para hacer el operativo en la zona Sur”.
El abogado de los dueños de terrenos, Reynaldo Abasto, dijo que se ha logrado la demolición de un manzano de casas y paredes, y se espera una solución del conflicto, en las próximas horas, siempre que haya intención de dialogar con las otras personas que construyeron ilegalmente las casas.
Los maestros urbanos y rurales jubilados tuvieron que contratar un tractor para cumplir la demolición de las paredes. Los avasalladores tampoco quieren denunciar de quién o quiénes compraron los terrenos, porque, según ellos, los comunarios de Pampa Alamasi habrían vendido los lotes para cada uno, sin tener derecho propietario.
Los habitantes de esos terrenos fueron encontrados desprevenidos durante la madrugada del pasado martes 16 de diciembre, pero reaccionaron cuando ya todo estaba demolido. Algunas casas no tenían ocupantes. En otras viviendas, los ocupantes se sorprendieron por la acción y los policías los obligaron a desalojar del lugar, para demoler las casas.
El agrónomo, Róger Copa, oficial mayor de Desarrollo Urbano, ahora denominado Secretario de Desarrollo Urbano de la Municipalidad, dijo que desconocía cualquier orden judicial y que jamás le hicieron llegar una disposición de esa naturaleza.
Ajhuacho indicó que se ha esperado este momento, para lograr la demolición de las casas, pero muchos jubilados, “han muerto con el sufrimiento, de no tener su terreno, mientras que otros, han preferido luchar hasta las últimas consecuencias, para recuperar por lo menos la inversión, porque nosotros tenemos los documentos registrados en Derechos Reales y por eso, las autoridades judiciales dieron la orden de demolición”.
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