Está situado en las calles Murguía entre La Plata y Presidente Montes de la ciudad de Oruro. Pero disculpen este instante, porque nos subiremos a uno de los columpios para rememorar nuestra presencia en el lugar.
La mayor parte de los niños orureños pisaron dicho parque acompañados de sus papás, muchos en brazos o llevados de la mano para subirse a uno de esos tantos juegos construidos a base de metal, pasamanos, sube y baja, resbalines, columpios y un juego de barras para gimnastas.
Muchos pasamos por los pequeños columpios que están en el sector Este del parque, allí los progenitores daban un impulso para mecernos. Algunos infantes de miedo por el movimiento lloraban sin cesar y lo único que querían era escapar del lugar. Mientras que otros le hallaron el gusto para solazarse en ese conjunto de fierros.
Con el paso de los años, los niños más grandes arriesgaron su vida haciendo piruetas en los columpios de metal, otros malabarismos en los pasamanos y muy pocos subiendo y bajando sin esperar el tiempo, en lo que también se denominaron alguna vez como caballitos.
Ya más grandes, prácticamente en la juventud, el escenario se trasladó a la parte Oeste, a las barras para gimnastas para demostrar aptitudes físicas, muchas veces, solo para conquistar.
El piso es de arena, ideal para la práctica del fútbol. El "pasamanos" improvisado como arco. Lo importante es tener un buen lugar para la distracción.
No olvidemos que desde hace una treintena de años existe allí unos juegos mecánicos que le dieron en su época modernidad a dicho espacio.
Ahora es momento de viajar al pasado y remontarnos a 1926, cuando el entonces prefecto de Oruro, Minor Gainsborg, decide instalar un parque propio para niños y jóvenes. Tuvo la ayuda del secretario de la Prefectura, Josermo Murillo Vacareza, quien gestionó la importación desde Buenos Aires de los juegos que se colocaron allá, así como aparatos de gimnasia.
El parque Bolívar en sus inicios se denominó "Avaroa" y luego "Calama", fue inaugurado el 15 de agosto de 1926 y se convirtió en el primer espacio recreativo infantil y de ejercicio gimnástico de Bolivia. Fue remodelado el 2004, durante la gestión del alcalde Edgar Bazán Ortega, quien colocó otros juegos para hacer aún más atractivo el parque en la Alta Tierra de los Urus.
Él mejor parque quieren poner rejas como gallinero debemos oponernos para que sea libre y sin rejas para que los niños se diviertan sin malos hábitos.
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