El alcalde municipal electo de Oruro, Edgar Bazán Ortega, explicó ayer que realiza ajustes al plan de trabajo presentado ante el pueblo, para ejecutarlo en forma inmediata, con la participación de los colegios de profesionales y sectores sociales.
“Estoy trabajando con el equipo técnico, para realizar ajustes al plan de gobierno municipal, correspondiente a la gestión 2015-2020. Oruro merece la ejecución de un plan para modernizar la ciudad, después de haber perdido cinco años en obras inconclusas y mal ejecutadas”, afirmó Bazán, refiriéndose a la gestión de la exalcaldesa Rossío Pimentel.
Expresó que, después de terminar las elecciones subnacionales, “ya no corresponde responder a la guerra sucia que había iniciado la ex alcaldesa Pimentel, sino a trabajar, a empezar a preparar los proyectos y a estudiar los recursos económicos que tiene el Municipio”.
Dijo que, la exalcaldesa “parece que tiene miedo a que en la nueva gestión se descubran todos los proyectos mal ejecutados, no licitados y, por ese motivo, sigue en la guerra sucia, tratando de engañar a la gente, pero nosotros estamos dedicados a otras cosas”.
Agregó: “Ella no es juez, fiscal o policía, para disponer que yo no asuma el cargo de Alcalde. No hay proceso ejecutoriado en mi contra. Esa campaña de la exalcaldesa lo ha hecho desde hace diez años, pero nunca demostró con pruebas y, por eso, la Contraloría ha emitido un certificado donde indica que no debo ni un centavo al Estado”.
La exalcaldesa de Oruro, en cambio, dijo Bazán, se verificó que tiene 17 procesos penales, por conducta antieconómica, falsedad material, acusación y denuncia falsa, incumplimiento de deberes, despojo, supresión o destrucción de documento, destrucción o deterioro de bienes del Estado, difamación, desobediencia judicial, enriquecimiento ilícito, distribuidos en los juzgados cautelares y tribunales de sentencia, según el certificado emitido por el Tribunal de Justicia.
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