El alcalde municipal de Oruro, Juan José Ramírez, rechazó ayer cualquier posibilidad de acuerdo con los trabajadores e inició una campaña en contra de la huelga de hambre y mostró planillas de elevados sueldos de los dirigentes del Sindicato Mixto de Trabajadores Municipales.
“No voy a autorizar el pago de ese bono, que significa un millón de bolivianos”, advirtió Ramírez, en una conferencia de prensa, mientras que los funcionarios municipales, que estaban concentrados en la puerta principal del edificio central de la Alcaldía exigían la renuncia de esa autoridad.
“Si no tiene capacidad para resolver este conflicto, es preferible que renuncie al cargo. No queremos un alcalde solamente de escritorio (...) tiene la obligación de resolver los problemas que se plantean”, afirmó el secretario de relaciones del Sindicato de Trabajadores Municipales, Juan Terceros.
La huelga de hambre, que se instaló hace siete días, provocó la baja de ocho personas, entre ellas algunas mujeres que fueron sacadas del salón rojo del edificio municipal en camilla, por recomendación de los médicos. Una ambulancia llevó a los huelguistas hasta el hospital general, para su atención de emergencia.
Durante la conferencia de prensa, Ramírez dijo que el bono que están reclamando los dirigentes “ni siquiera les ha de beneficiar a los trabajadores de base, sino a los dirigentes, porque solamente entre ellos se distribuirá por lo menos 900.000 bolivianos”.
Dijo que el secretario ejecutivo del Sindicato de Trabajadores Municipales, Sebastián López, percibe un sueldo de 7.000 bolivianos y, con el bono que están reclamando, “percibirá otro sueldo similar”.
Los trabajadores reclaman la inclusión del bono del 1 de noviembre de 2014, que consiste en un sueldo, como parte de los dos aguinaldos que dispuso el Gobierno nacional del presidente Evo Morales.
El Alcalde Municipal dijo que existe una observación de parte de la Contraloría, ya que ese bono “no debería ser incorporado como parte del aguinaldo”.
“No voy a firmar ningún documento al respecto. Los trabajadores municipales quieren aprovechar mi condición de alcalde de transición, para lograr ese bono”, explicó Juan José Ramírez.
Juan Terceros, por su lado, expresó que existe “incapacidad de parte del alcalde Ramírez para resolver este conflicto y, por decisión de la asamblea general de los trabajadores, se ha resuelto exigir su renuncia, porque no estamos pidiendo algo fuera de la ley, sino lo que el gobierno ha dispuesto”.
Según la Ley General del Trabajo, los tres sueldos antes de diciembre y otros ingresos que perciba el trabajador serán incorporados para el pago del aguinaldo correspondiente a la gestión. En el caso de Oruro, el bono pro fundación de la ciudad, que se paga antes del 1 de noviembre, también debería ser incorporado, para el pago, en este caso, de los dos aguinaldos.
“Solamente ese bono, significa mucho dinero. Ese dinero debía ser utilizado en obras”, afirmó el burgomaestre, en el octavo día de la huelga general indefinida de los trabajadores.
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