La habilitación del puerto de Ilo, Perú, ubicado en el extremo sur del país vecino, en vez de impulsar el desarrollo de Oruro, sólo provocará perjuicios, tal como ocurrió con el camino Patacamaya-Tambo Quemado, durante la gestión de 1990, advirtió el experto en asuntos económicos, Mario Pinto Alvarez.
Las palabras de Pinto fueron a raíz de una evaluación de la nueva propuesta del gobierno del presidente Evo Morales, de hacer un nuevo corredor bioceánico, tomando en cuenta a La Paz, continuando con la población fronteriza de Charaña y luego llegar al puerto de Ilo.
“Ese tramo sólo beneficiará a La Paz. En el caso de Oruro, no ha de beneficiar en nada, porque esta ciudad seguirá siendo marginada del eje troncal, mientras no se concluya el camino Oruro-Pisiga, que tiene muchos problemas desde hace más de 30 años”, afirmó Pinto.
Consideró que lo más extraño es que no se puede avanzar la conclusión del camino Oruro-Pisiga, y ahora se está pensando en hacer otro corredor bioceánico, “en claro atentado a los intereses de nuestra región, con el argumento de que no debemos efectuar ningún comercio con los puertos chilenos, si es que Chile no otorga salida al mar para Bolivia”.
Según Pinto, “cerrar las fronteras hacia Chile, es como cerrar el comercio de Oruro y matar la economía de nuestra ciudad y las provincias del occidente”. Por ese motivo, dijo que no está de acuerdo con el cierre de las fronteras con Chile.
Por su parte, el asambleísta departamental de Unidad Nacional, Eduardo Campos Velasco, dijo que, “optar por los puertos del Perú, como el caso de Ilo, sería un nuevo error del Gobierno, en vez de consultar a Oruro, para diseñar una nueva política marítima que no signifique un daño económico a esta región que apenas está sobreviviendo con el comercio y la minería”.
Consideró que preparar una política del Estado, para la recuperación marítima de Bolivia, “está bien, pero también se debe incorporar a los líderes regionales, especialmente de Oruro, que expresen su posición clara y que hasta el momento mantiene una actividad comercial incesante, por la necesidad de sobrevivencia”.
“Se habla de Ilo, cuando sólo es una playa de arena y cuando no hay establecimientos que permitan el embarque y desembarque de mercancías, en los volúmenes que requerimos”, expresó Campos.
Por su lado, Hugo Gutiérrez, exdirigente de la Asociación de Comerciantes de la Super Feria, la entidad que promovió incesantemente el comercio por Iquique, dijo que el corredor bioceánico que se pretende hacer tomando en cuenta a Charaña, debería partir desde el territorio orureño de Curahuara de Carangas en línea recta hacia Charaña y seguir a Ilo, tal como ha expuesto el ingeniero Henry Ramírez.
Según Ramírez, existe una ventaja para Oruro ya que hasta Curahuara ya existe camino y en vez de seguir hacia Tambo Quemado, se debe continuar la construcción de un tramo hasta Charaña, para continuar hacia Ilo.
“Se debe exigir al Gobierno una política de compensaciones para la región, entre ellas una principal: La construcción del camino Curahuara de Carangas-Charaña, utilizando esta nueva vía se llegará sin mayores complicaciones a los puertos peruanos y brindarán los tramos cortos, imprescindibles para otorgar competitividad a la producción del oriente boliviano y, por supuesto, a la carga brasileña”, explicó Ramírez.
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