Ayer por la mañana, la Unidad de Defensa al Consumidor del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro (GAMO), realizó una inspección sorpresa en el mercado Campero, específicamente a los puestos de venta de pan, donde tomando piezas al azar, se comprobó que el peso de este producto de primera necesidad, no alcanzaba al mínimo requerido, sino que estaban entre 4 y hasta 10 gramos por debajo.
"Estamos controlando la actividad comercial en los mercados, aprovechando eso hemos venido con balanza electrónica en mano, a verificar que el pan que se comercializa, cumpla con los 60 a 65 gramos que debe tener este producto", señaló el jefe de Defensa al Consumidor, capitán Rolando Silva.
Fueron cuatro los puestos donde se hizo el control, y todos ofrecían panes cuyo gramaje estaba por debajo de los 60 establecidos, aunque tras pesar varias unidades, se halló un par que superaban los 70 gramos, dejando en evidencia que las panificadoras no están elaborando adecuadamente el producto.
A raíz de esta inspección, Silva anunció un mayor control a las panade-rías, porque no puede haber tantas diferencias de peso de un pan a otro, ni estar por debajo de los 60 gramos; según la autoridad aquellos panificadores que sean encontrados produciendo de esta manera, serán sancionados.
"Este es un producto de la canasta básica, entonces no se puede comercializar de esta manera, engañando a la gente con un peso menor al establecido", aseveró Silva.
También se controló el precio del pan, que en este centro de abasto, el Campero, se mantiene a 40 centavos, por lo que no hubo problemas en relación a este tema.
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