Comunarios de Oruro denunciaron agresiones mientras realizaban trabajos agrícolas en su territorio, mientras Potosí alega una invasión a su tierra con el ingreso de 35 tractores del hermano departamento.
La localidad de Rodeo, en Oruro fue escenario para la jornada violenta de la víspera, aunque versiones de representantes potosinos afirman que Kusillo K´asa fue el epicentro de los conflictos que reportan de forma extraoficial al menos 25 heridos.
Ante este panorama poco claro, autoridades departamentales, legisladores, cívicos y comunarios se reunirán en las siguientes horas en una Comisión de Alto Nivel para establecer responsabilidades y verificar los reportes de heridos y supuestos rehenes que resultaron de esta jornada que culmina con un largo proceso de tensa relación entre las localidades fronterizas de Oruro y Potosí.
En tanto, legisladores del oficialismo y la oposición cuestionaron la inacción gubernamental sobre este conflicto y el lento avance en la Asamblea Legislativa de aquellas normas que podrían redefinir el mapa de límites municipales y regionales.
Durante la reunión sostenida entre la presidenta de la Cámara de Senadores, Gabriela Montaño y el ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Roberto Coraite, se definió que una comisión conformada por los gobernadores de Oruro, Santos Tito, y de Potosí, Félix Gonzáles, además de las brigadas parlamentarias de ambos departamentos y representantes del Ejecutivo se encargarán de apaciguar los conflictos que se desarrollan entre comunarios de Quillacas y Coroma por el tema de límites, en un sector ampliamente productivo, señaló el senador oficialista, Eduardo Maldonado.
“Desde la Presidencia de la Cámara de Senadores se convocará a las bancadas de Oruro y Potosí, para avanzar en la construcción de una norma que permita una Ley corta que nos permita avanzar en la solución del problema y esperamos que la solución sea técnica y no política, revisando la documentación de Oruro y Potosí y si se demuestra que uno de los departamentos tiene mayor sustento se respetará esa decisión”, dijo a EL DIARIO.
Maldonado resaltó que la disputa del territorio se debería a que la zona en cuestión es un sector grandemente fructífero para la producción de quinua, producto que desde el pasado año es más requerido a nivel internacional; el precio de la tonelada de este producto se encontraría en $us 3.000.
Por su parte, el diputado de Convergencia Nacional (CN) Franz Choque, señaló que independientemente de que la zona es muy apta para la producción de quinua, se considera como uno de los principales motivos es que lugar cuenta con yacimientos de uranio y recursos evaporíticos. Señaló que el diámetro de la zona es de aproximadamente 466 kilómetros.
Sobre la violencia en la región fronteriza, Choque dijo que “se responsabilizará al Gobierno nacional por cualquier saldo trágico que pueda emanarse de estos enfrentamientos entre los comunarios de Coroma y Quillacas, porque el Ejecutivo no actúo de forma oportuna, pese a los pedidos y advertencias realizadas”.
Resaltó también que se considera como culpable a los representantes de la Cámara Alta, debido a que los mismos habrían mantenido en archivos el proyecto de los de delimitación de tierras daesde abril de 2011.
“El conflicto se generó fruto de la negligencia del Gobierno central, principalmente del Ministerio de Autonomías, que en este caso sería la autoridad competente y la autoridad responsable para solucionar este conflicto”, dijo.
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