En esta época que pasa raudamente y en la que la humanidad aguarda con incertidumbre las catástrofes naturales que se presagian por la misma imprudencia del hombre, surgen de forma casi desesperada algunas probables soluciones para poder paliar el venidero "apocalipsis".
En este contexto y ante la reciente celebración del Día Nacional del Peatón y del Ciclista en Defensa de la Madre Tierra, y sus claros resultados positivos en el medio ambiente orureño, surge la cuestionante que podría ser plasmada en un proyecto quizás a largo plazo, pero con efectos verdaderamente alentadores que ya son experimentados en una serie de ciudades del denominado "primer mundo" que a diferencia de Oruro, son más complejas demográfica, económica y urbanísticamente.
¿Será posible que Oruro sea una ciudad sin coches?... ¿en la que el efecto terrible de los motorizados contaminando ambiental y acústicamente la mancha urbana y sus alrededores, sean reemplazados por el uso ecológico de bicicletas?...de seguro muchos pensarán que esta es una posibilidad fuera de todo límite real, sin embargo existen una serie de argumentos lógicos que asientan en tierra firme esta idea.
Oruro a pesar de ser una ciudad pequeña, cuenta con un parque automotor extralimitado que provoca una serie de efectos negativos, al margen de lo ambiental, y nos referimos por ejemplo a los terribles congestionamientos vehiculares. Calles abarrotadas de motorizados de uso público y privado formando una especie de serpiente que no acaba nunca, caos urbano e incluso estrés en la población.
Según datos recientes el municipio de Oruro cuenta con un parque automotor mayor a los 65.000 vehículos, de los cuales aproximadamente el 80 por ciento son de uso particular y el restante 20 por ciento de servicio público.
Estos elementos argumentan la posibilidad de convertir a la larga a Oruro en una ciudad ecológica, sin coches y con muchas personas sanas por el uso de este medio tan básico pero tan útil, como es la bicicleta, en este contexto, estaremos abordando de forma metódica en las próximas ediciones experiencias de otras ciudades que pueden ser bien asimiladas a nuestra realidad, esta fue solo una pequeña introducción.
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