Remozado parque Bolívar enamora a niños adultos

Está demostrado que todos llevamos un niño en el interior, no importa la edad que se tenga. Ese sentimiento florece cuando uno se encuentra en el parque infantil "Simón Bolívar", el más antiguo de Bolivia.

Para esta gestión fue remozado en su plenitud y sufrió una transformación que es más que evidente. Desde el piso que ahora es de pasto sintético, hasta las luminarias con el sistema LED. Mantiene en su mayoría los juegos que poseía desde el siglo pasado con excepción de un resbalín en la parte Oeste que era el preferido principalmente por los jóvenes.

Aquel espacio de distracción congrega a niños, jóvenes y adultos. Los niños con su clara inocencia disfrutan de su sector ubicado en la parte Este, para deleitarse de columpios, sube y bajas, y otras distracciones. En la parte central del parque está una fuente de agua integrada por dos tipos de aves que la hace más pintoresca.

Los dos ingresos sufrieron cambios. La puerta principal tiene como fachada el portón con el que fue estrenado en 1926, en realidad es una réplica rescatada de una fotografía tomada por Josermo Murillo Vacarreza (+) en aquel tiempo.

El artista que se encargó de ese trabajo fue Edilberto Huaranca bajo la aceptación del alcalde Municipal, Edgar Bazán Ortega. La parte Norte del parque fue remodelada con rejas, como lucía en la década del 20 del siglo pasado.

En las noches luce vistoso el parque no solo por el sistema de iluminación que tiene sino por los detalles en pequeños postes del sector de las rejas, que parecen destelladores, motivo por el cual tiene vida durante toda la noche.

Otro cambio que sufrió fueron los baños, cuyas paredes hacia el exterior están hechas de vidrio de espejos, lucen limpias y modernas.

Todos esos aspectos permiten a los niños adultos a distraerse en el parque más antiguo de Bolivia, no solo en los juegos de metal, sino también en una cancha para fútbol tenis que se colocó en la parte Oeste, que es una de las atracciones del lugar.

Las personas que perdieron la forma física corporal, solo se limitan a reposar su descanso en los asientos o sencillamente optan por hacer un día de campo en el pasto sintético colocado en el sector. Ahora más que antes, así luce el parque infantil "Simón Bolívar" en la bella y Alta Tierra de los Urus.