La Municipalidad de Oruro gastó siete millones de bolivianos en las cinco obras. Otras dos fueron ejecutadas por la ex Prefectura. El proyecto más costoso fue ubicado en la esquina de la calle 6 de Octubre y Belzu, donde existen cuatro graderías, en las cuatro esquinas, para facilitar el acceso de los estudiantes hacia sus establecimientos educativos.
El proyecto demandó tres millones de bolivianos. La parte de arriba tiene una plataforma con asientos, donde acuden los enamorados, cada noche, para reafirmar su fidelidad. Nadie controla el lugar. Por debajo de la pasarela, el tráfico de motorizados es intenso, también por la noche y nadie se da cuenta de la intensidad de los amoríos.
El proyecto fue construido durante la gestión del exalcalde municipal, Edgar Bazán Ortega, en su gestión anterior de hace más de cinco años. La obra, para ese entonces, era espectacular.
Los niños, niñas, jóvenes y señoritas, pasaban presurosos para cruzar la calle. Había control policial, para dirigir al público, pero después, se olvidaron de esa obligación, para que por seguridad, se utilice la pasarela.
Hoy, después de cinco años, la pasarela es un adorno muy costoso. Nadie quiere subir ni bajar las gradas. Los ancianos no quieren saber nada de subir las 25 gradas.
SEGUNDA PASARELA
La otra pasarela de mayor importancia fue construida hace dos años por la exalcaldesa municipal, Rossio Pimentel, con el objetivo de “garantizar el paso de los peatones” en la avenida 6 de Agosto, esquina Montecinos. La pasarela incluso fue descartada por la Policía y los técnicos, por razones de seguridad, para el paso de la gente, durante la realización del Carnaval de Oruro, porque las gradas fueron construidas “en caracol”, por la parte de arriba, que solo permite el paso de una persona y “no sirve para el intenso tráfico de espectadores”.
El proyecto demandó dos millones de bolivianos. Hoy, la pasarela sirve para que los alumnos de los colegios aledaños “hagan una convivencia, en la misma avenida, cortando el tráfico de motorizados, para aprovechar la sombra que genera la pasarela”. Nadie quiere subir y bajar las gradas.
La pasarela fue construida a dos cuadras del sitio donde ocurrió el peor accidente del Carnaval de Oruro, el 1 de marzo del 2014, donde se desplomó la estructura de fierro y provocó la muerte de cinco personas y dejó heridas a 92 espectadores, músicos y peatones, por “exceso de peso” y “falta de seguridad”.
La exalcaldesa fue denunciada ante el Ministerio Público, la pasada semana, por haber utilizado más de un millón de bolivianos, dinero del Impuesto Directo a los Hidrocarburos, con destino a las clínicas particulares que atendieron a los heridos, sin autorización del Concejo Municipal.
Según el director de la Unidad de Transparencia de la Alcaldía, Jorge Vargas, hubo supuesta malversación de recursos, resoluciones contrarias a la Constitución, incumplimiento de deberes y conducta antieconómica.
LA UBICADA EN LA AV. 6 DE AGOSTO
Durante la gestión de la exalcaldesa, también se construyó otra pasarela en la avenida 6 de Agosto, frente al barrio Jardín, para satisfacer las exigencias de un ex concejal. La obra se realizó en la gestión de la ex alcaldesa. Tampoco se utiliza, ni por seguridad ni por el intenso tráfico vehicular ni por la circulación de trenes que van hasta la estación central del ferrocarril.
Otras dos pasarelas se encuentran en la Avenida Tomás Barrón, a la salida a La Paz. Las obras tienen el mismo estilo, con gradas. Fueron construidas hasta más de 10 años y se encuentran deterioradas. Las barandas de seguridad se están desprendiendo del piso. Al frente se encuentra la Unidad Escolar Oscar Unzaga de la Vega, pero ni siquiera los estudiantes de ese establecimiento hacen uso de esa estructura de cemento.
OTRAS
En el camino Oruro-Vinto, hay tres pasarelas de cemento, construidas por la ex Prefectura del Departamento. Una tiene rampas de cemento. No tiene gradas y la gente pasa sin problemas por ese lugar, tanto por razones de seguridad, como por comodidad. No tiene que levantar los pies ni desgastar las rodillas como en las otras pasarelas. Los ancianos también pasan por ese lugar. Es el único ejemplar servible que no fue construido por la Municipalidad de Oruro.
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