El Viceministerio de Defensa Civil entregó cerca de ocho toneladas de ayuda a 739 familias afectadas por la sequía que se registra en la cuenca del lago Poopó, según informó el titular de esta cartera, Óscar Cabrera.
Se trata de una campaña de ayuda que comenzó el miércoles de esta semana y que, en su primera fase, según explicó Cabrera a la agencia Abi, concluyó ayer con la entrega de víveres y herramientas a los municipios de Toledo, Choro, Santiago de Guari, Challapata, Poopó y Machacamarca, afectados por desastres ocurridos en la cuenca del lago Poopó, que incluyeron la desaparición del espejo de agua.
Cabrera explicó que el Ministerio de Defensa a través del Viceministerio de Defensa Civil apoya a las comunidades ante el cambio climático.
Esta es la primera acción del plan que fue aprobado por el Ministerio de Medio Ambiente y Agua, la Gobernación y la Asamblea Departamental de Oruro, según explica el diario Página Siete en una edición anterior.
La ayuda consistió en ocho toneladas, entre azúcar, arroz, fideo y aceite, además de herramientas menores, palas, picotas y carretillas. “Cada beneficiario ha recibido cerca de 50 kilos de azúcar, arroz y fideo además de palas y picotas para empezar los trabajos necesarios”, dijo el presidente de la Asamblea Legislativa Departamental de Oruro, Zenón Pizarro.
De acuerdo a datos oficiales hay más de 600 afectados por la sequía en toda la cuenca del Poopó. En el municipio de El Choro se registra cinco comunidades afectadas; en Poopó, tres y una en Toledo, Huari, Challapata y Machacamarca.
“En total son 12 comunidades en seis municipios. Estamos hablando de 184 familias según los primeros datos. Sin embargo, también estamos pidiendo la ayuda de los mismos comunarios para hacer el control de los verdaderos afectados”, dijo el Gobernador.
Esperan respuestas
El lunes se presentó el plan de acción para salvar el Poopó que requiere una inversión de 20 millones de bolivianos. Dentro de estas estrategias se consigna una inspección a los ríos Mauri y Desaguadero para determinar las causas de la disminución del caudal de ambos afluentes que alimentan al lago. Se esperan las respuestas del Ejecutivo para esta semana que viene.
Según una visita realizada por este medio al lago Poopó, también están afectadas cientos de familias de las comunidades urus que dejaron de pescar en el lago. La sequedad, ha hecho que los comunarios se dediquen, sin mucho éxito, a la agricultura, o que migren a ciudades próximas, como La Paz y Oruro.
La comunidad de los Uru Muratos pidió también, según recoge La Patria de Oruro, la ejecución de un proyecto que permita aprovechar la arcilla del lugar para fabricar ladrillos y cerámicas.
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