Mil comerciantes que se dedican a la venta de juguetes, durante la temporada de fin de año, efectuaron ayer una manifestación por las calles de la ciudad protestando contra la decisión de la alcaldesa, Rossío Pimentel, de reubicar sus puestos en otras calles.
María Chuca Mamani, comerciante de ese lugar, dijo que esta movilización fue programada para “impedir que los puestos sean movidos a otro lugar, donde no existe ni existirá comodidad, mucho menos seguridad para la venta de juguetes y otros elementos con motivo de la Navidad”. El presidente de la Federación de Comerciantes de Oruro, Andrés Zapata, dijo que se ha pedido una reunión a la alcaldesa Pimentel, pero “nunca nos quiere atender y siempre va soslayando su responsabilidad, provocando esta clase de problemas, solamente por capricho de esa autoridad”.
Consideró que los próximos días se efectuarán nuevas movilizaciones, “si es que no se resuelve este caso, ya que los puestos de venta se instalarán desde la segunda semana de diciembre y con anticipación se debería resolver este problema”.
Según las pancartas colocadas en las paredes del edificio municipal, “cada vez que se le ocurre a la alcaldesa, suceden esta clase de problemas, sin atender los reclamos de los comerciantes” y “si quieren trasladarnos a otro lugar, por qué no se construye un mercado para esta clase de puestos de venta en Oruro”.
La alcaldesa municipal, Rossío Pimentel, explicó a los medios de comunicación que existe una ordenanza donde se dispone el traslado de los puestos de venta de juguetes a la calle Montecinos y que, desde hace varios años, se pretende aplicar la norma, pero los comerciantes siempre buscan pretextos para continuar en la avenida 6 de Agosto.
Dijo que, por razones de seguridad en el tráfico de vehículos, “se debe trasladar los puestos, para que la ciudad pueda realizar sus actividades en forma normal, antes y durante los días de fin de año”.
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