En diferentes ocasiones se ha escuchado a la gente decir que porque no hay basureros, las calles están llenas de basura, sin embargo, la gran cantidad de residuos dejados por la población el Viernes Santo en los arenales de Cochiraya, demuestran que el problema no es la falta de contenedores, sino la misma educación de las personas.
La Empresa Municipal de Aseo Oruro (EMAO), como cada año, llevó al sector contenedores para que los cientos de visitantes depositen sus residuos en los mismos, pero prefirieron dejarlos en la arena, dañando ese patrimonio natural, contaminándolo incluso visualmente.
A raíz de ello se realizará una campaña de limpieza que promueve la Dirección de Gestión y Salud Ambiental del Gobierno Autónomo Municipal (GAMO), que solicitará la colaboración del Ejército y la participación de EMAO para la misma.
Incluso el director de esa dependencia del GAMO, Carlos Huayta, informó que ya se están comprando los insumos como guantes, barbijos y las bolsas en las que se recogerán los residuos.
Sin embargo se debe aclarar que la Ley 755 de Gestión Integral de Residuos establece que toda persona individual o colectiva es responsable de los residuos que genere, asumiendo los costos de su gestión integral, así como de la contaminación que pueda provocar en la salud o el medio ambiente, su manejo inadecuado.
Asimismo, señala que la gestión integral de residuos es responsabilidad social, pública y privada y que requiere de la participación conjunta, coordinada y diferenciada de todos sus actores. Y además indica que en este tema se requiere la participación activa, consciente, informada y organizada de la población.
Por ello, más allá de pedir a las autoridades que doten de basureros, la conciencia y cambio de hábitos debe partir de cada persona.
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