La Serranía Sagrada de Oruro, tal como ha sido denominada a los cerros San Pedro, San José, La Tetilla, San Felipe y otros que se encuentran alrededor de esta ciudad provoca amenazas e insultos entre mineros cooperativistas, picapedreros y las autoridades que quieren controlar y frenar la explotación de piedra.
El diputado Franz Choque Ulloa, el único de la oposición en Oruro, pidió el cierre gradual de las canteras de piedra, porque “están afectando a los cerros sagrados que forman parte del Carnaval de Oruro, de las tradiciones y leyendas de los urus y de esta ciudad que se encuentra en peligro, por el uso de dinamitas al aire libre”.
“No importa que me hagan volar la casa o que provoquen daños a mi familia. Lo único que estoy pidiendo es que se cierren las operaciones de un grupo de gente que está destruyendo el cerro San Pedro y el Municipio tiene que hacer respetar la normativa sobre el medioambiente”, expresó.
Por su parte, los cooperativistas mineros de Luminosa Oruro explicaron que la concesión “para la explotación de piedra ha sido otorgada por las autoridades de la Corporación Minera de Bolivia, por el tiempo de 20 años, a partir del 2012, y nosotros queremos trabajar, con esa autorización”.
Según el presidente de la Federación de Cooperativistas Mineros, Agustín Choque, la autorización ha sido concedida legalmente para que trabajen los picapedreros, pero desde hace varios meses tienen problemas para ganarse el pan de cada día, con esta clase de actitudes de las autoridades municipales.
Uno de los mineros anunció que hará volar la casa del diputado, si continúa impulsando el cierre de la cantera. Los gritos surgieron durante una reunión entre las autoridades municipales, fiscales y el diputado, porque “no se ha logrado ningún acuerdo para resolver este problema”.
La alcaldesa municipal, Rossío Pimentel, consideró que este problema “se ha tornado político y políticamente no nos dejan aplicar la norma, pero lo más importante es que se está trabajando para que se haga respetar el medioambiente, ya que una cantera dentro de la ciudad, no puede seguir trabajando”.
Dijo que el trabajo de ese grupo de gente “está afectando al medioambiente y afecta al paisaje urbano y a la historia que tanto le ha costado preservar a Oruro, para la obtención del reconocimiento mundial sobre la Serranía Sagrada de los Urus, que forma parte del Carnaval y de la Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad”.
Explicó que no se trata de aplicarles un impuesto de 100 bolivianos, sino que “no se puede reglamentar algo que está afectando al medioambiente, algo que está destruyendo a los cerros que preservan la ciudad y para eso, no hay necesidad de generar reglamentos”. Declaró que nadie está en desacuerdo con el trabajo de los picapedreros, ellos pueden conseguir otras áreas para explotar piedra, sino que el cerro San Pedro no puede seguir siendo destruido, depredado.
Los dos lugares en conflicto son: el cerro San Pedro y el cerro de La Víbora, que forman parte de las tradiciones de la ciudad de Oruro. Mientras tanto, la explotación de piedra en los dos lugares está prohibida, según las autoridades municipales y fiscales, que han advertido que esas dos áreas están dentro de la ciudad y no se debe continuar obras de ninguna naturaleza.
DATOS
- El diputado Franz Choque Ulloa, el único de la oposición en Oruro, fue amenazado con “hacer volar su casa”, si sigue molestando con el cierre de la cantera de San Pedro.
- Cooperativistas mineros piden respetar la concesión minera otorgada por Comibol.
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