Cuando el peso mínimo del pan de batalla para su comercialización en el mercado local, de acuerdo a normas municipales está fijado en 65 gramos, según afirmó el jefe de la Unidad de Defensa al Consumidor, sargento Juan Pedro Siles, en operativo sorpresa realizado en varias panificadoras, ayer por la madrugada, se encontraron panes de 20 y 30 gramos y con elevado contenido de bromato.
La Unidad de Defensa al Consumidor dependiente del Gobierno Autónomo Municipal, la mañana de ayer verificó que el gramaje en el peso del pan de batalla en algunas panificadoras no es el correcto razón por la que entregaron comparendos a los propietarios, quienes señalan que la deficiencia en su producto se debe al costo de la harina y la mala calidad del producto entregado por la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa).
"Ante los reclamos de la ciudadanía sobre el peso del pan, se procedió a verificar en algunas panaderías de la ciudad, el peso del pan de batalla; nos sorprende encontrar panes de hasta 20 y 30 gramos, por debajo de lo establecido que es de 65 gramos como mínimo, resultado del excesivo uso de bromato", señaló.
Por su lado, los panificadores señalaron que el precio del quintal de harina que está entre 290 y 300 bolivianos en el mercado, es la razón por la que se está reduciendo el peso del pan, sobre el uso de bromato nadie pudo brindar explicación, negando el hecho de utilizar dicho elemento.
Entre las panaderías que se visitaron, en algunas se encontró algunas piezas de pan que pesaban 65 gramos, lo cual está dentro de las normas, dicha diferencia fue evidente al observar el tamaño del pan, puesto que unos eran más grandes que otros, y no compensa el precio ofertado en las tiendas de barrio.
PRECIO
Algunos compradores que adquirían el pan para la venta en tiendas de barrio, explicaban que el costo del pan es de 0,40 bolivianos con vendaje, y que la gente se queja del pan por el tamaño.
"La ciudadanía prefiere pan kh’asi o paceño, por ser más consistente, sin embargo, los panificadores hacen poco de este pan, y el pan especial es lo que más se produce", aseveró un comprador que no quiso identificarse.
Uno de los panificadores explicó que antes con un quintal de harina se producían 700 piezas de pan y que ahora se produce 800 unidades del producto, debido a que la cantidad de harina que distribuye Emapa, es de un quintal por día, lo cual no es suficiente para abastecer a la ciudadanía.
Las panaderías fueron amonestadas, y citadas para presentarse en oficinas de Defensa al Consumidor, para asumir las sanciones pertinentes por el peso y la higiene de los ambientes donde se elabora el pan.
En caso de existir reincidencia en el mismo tema, las panificadoras serán clausuradas por incumplimiento.
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