En la inspección que ayer realizaron técnicos de la Dirección de Límites Territoriales del Gobierno Autónomo Departamental de Oruro (Gador) a la población de Lequepampa, perteneciente al municipio de Caracollo del departamento de Oruro, se pudo constatar que existen avasallamientos por parte de pobladores de Panduro del departamento de La Paz, quienes estarían ingresando a roturar en territorio orureño.
El técnico de la Dirección de Límites, Sergio Miranda, que se constituyó en la población de Lequepampa indicó que en las cuatro veces que se realizó visitas a esta población se pudo advertir que comunarios de Panduro del departamento de La Paz ingresan a roturar con tractores, terrenos que pertenecen a los pobladores de Oruro.
Mencionó que la pasada semana se realizó una reunión para llegar a un acuerdo, pero lamentablemente no se pudo concretar una solución.
Explicó que en primer lugar no existen límites interdepartamentales definidos en este sector, por ello no se debería realizar ningún trabajo agrario, además recientemente se inició el proceso de saneamiento para que puedan titularse las propiedades a favor de la comunidad de Lequepampa.
Señaló que ante estas arbitrariedades que se cometen, el gobernador de Oruro, Santos Tito Veliz, envió contingentes policiales, en cuanto llegaron los efectivos los avasalladores y sus tractores se retiraron, pero luego vuelven.
Indicó que la pasada semana se comunicó a las autoridades nacionales de estas acciones para que asuman acciones, porque el Ministerio de Autonomías es la entidad competente en el tema de límites departamentales y tendría que prevenir conflictos antes que se inicie un proceso de delimitación.
Aseveró que a la fecha no se suscitó un enfrentamiento, pero los pobladores están molestos porque los tractores de pobladores de Panduro ingresan de forma constante al sector amedrentando y amenazando a los comunarios de Lequepampa.
La población de Lequepampa tiene 125 habitantes de acuerdo al último censo.
Por su parte, una de las comunarias de Lequepampa, señaló que las amenazas que realizan los comunarios de Panduro son permanentes.
Manifestó que este problema data desde hace años, y se conoce que existieron violentos enfrentamientos, inclusive con derramamiento de sangre, por ello pidió a las autoridades de ambos departamentos asumir las acciones respectivas para evitar cualquier conflicto mayor.
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