El cierre de las dos canteras de Oruro, ubicada en el cerro San Pedro y en la Víbora, que forman parte de la tradición e historia de la Serranía Sagrada de los Urus, provocará la pérdida de 700 fuentes de trabajo, especialmente entre los picapedreros, volqueteros y ayudantes.
El informe fue emitido por el presidente del comité de vigilancia de la Cooperativa Luminosa, Delfín Calsina, después de haber admitido el cierre paulatino de las canteras que estaban abiertas en los cerros aledaños a Oruro, provocando daños al medioambiente y a la convivencia pacífica de los vecinos.
"El delito es trabajar para dar sustento a nuestros hogares. Sin embargo, ahora pedimos a las autoridades de Oruro que nos ayuden a buscar otro lugar para continuar nuestro trabajo y generar fuentes de trabajo para 700 personas", afirmó el dirigente, amargado por dejar esa tarea que significó años y años de permanente generación de ingresos económicos.
El cerro San Pedro contiene ingentes cantidades de piedra azul, una de las mejores que tiene Oruro, especialmente para la construcción de casas y edificios. El cubo de piedra tenía un costo de 100 bolivianos. Los dueños de las volquetas de 8 cubos cobraban 600 a 650 bolivianos por viaje.
El cierre paulatino de la cantera, sin embargo, significará también la búsqueda de otras áreas de trabajo, fuera de la ciudad. Los dirigentes advirtieron que eso permitirá la elevación del costo del traslado de piedra hacia los lugares donde se requiere piedra, especialmente para la construcción. Por el momento, se dijo que escaseará la provisión de ese material.
La alcaldesa municipal, Rossío Pimentel Flores, dijo que el cierre de las canteras es oficial y que se aplicará, en forma inmediata, el plan para la preservación de ese lugar donde permanece perforado, por el constante uso de dinamitas y tractores. El acuerdo fue establecido en presencia de las autoridades del Ministerio Público, Comité de Vigilancia de la Cooperativa, dirigentes de la Federación de Cooperativas Mineras y de la Federación de Juntas Vecinales.
El 23 de agosto se efectuará una inspección de la cantera y hasta el 6 de septiembre de este año, los cooperativistas que trabajan en el lugar presentarán un plan de cierre de operaciones.
Según el asesor jurídico del municipio, Edgar Blaz, desde el 2006, se encuentra en vigencia la Ley 3425, donde señala que la administración y regulación de la explotación de los recursos naturales es responsabilidad de los gobiernos municipales y, por lo tanto, la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), ha dejado de tener tuición para otorgar concesiones dentro de la ciudad.
El presidente de la Fedecomin, Agustín Choque, reclamó a las autoridades municipales para que se mantenga en vigencia la autorización de Comibol que es de 20 años hacia adelante, con las disposiciones legales que ahora han sido derogadas.
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