Cada una de estas personalidades destacó en diferentes rubros, la música, el arte, la poesía, la cultura, las leyes, la medicina, la industria, la política o fueron considerados héroes por haber ofrendado sus vidas en la defensa de la Patria, y cada una aportó con su granito de arena al engrandecimiento de Oruro y de Bolivia, por lo que la ciudadanía los reconoció como ciudadanos Notables, cuyo ejemplo está vivo en la memoria de quienes habitan esta ínclita tierra.
Una manera de mantener presente el preclaro paradigma de estos personajes de la historia orureña fue el reunir sus restos mortales unidos en un solo lugar, donde sus lápidas refrescaran el recuerdo de quién era cada uno de ellos y lo que hizo por su Patria. Este lugar es hoy el Mausoleo de los Notables, que se erige orgulloso en el Cementerio General de la ciudad.
En ese sitio reposan los restos mortales tanto de hombres como mujeres sobresalientes como Milena Estrada Sainz, poetiza; Ninoska Liendo de Bayá, jueza; Raúl Shaw Moreno, cantante; Cristóbal Molina, gerente de LA PATRIA desde 1946; Rosendo Bullaín, héroe de Cañada Strongest; José Encinas Nieto, autor del Himno a Oruro; José Jach´a Flores, compositor y muchos otros que sería largo mencionar.
HISTORIA
A partir de la ordenanza del 7 de febrero de 1945, se hizo la entrega oficial, ese día, del Mausoleo de Notables, construido por la Alcaldía Municipal en el Cementerio de la urbe orureña.
En el acto de entrega, estuvieron presentes autoridades de la Alcaldía, el jefe de la Región Militar, del Distrito Escolar, autoridades eclesiásticas, representantes de la prensa y un numeroso público, según destaca en sus páginas de aquella época el matutino LA PATRIA.
En la nota titulada "Tuvo contornos sobresalientes la entrega del Mausoleo de Notables", se resalta lo siguiente: "La Banda del Regimiento Camacho Primero de Artillería, contribuyó eficazmente a la solemnidad de la importante ceremonia. El obispo de la Diósesis, Monseñor Ricardo Chávez, ofició la misa en conmemoración de los preclaros ciudadanos, cuyos restos serán trasladados al nuevo Mausoleo, bendiciendo posteriormente el sagrado recinto, en medio del recogimiento de la concurrencia y de los acordes de la música marcial de la Banda del Regimiento Camacho".
La nota continúa señalando que el obispo "visiblemente emocionado dirigió un breve discurso, haciendo resaltar la significación de la ceremonia y haciendo un fervoroso llamado para rendir un sincero homenaje a la memoria de los Ilustres hijos de Oruro y de la Patria toda, que no habían escatimado ningún esfuerzo para laborar en beneficio de su campanario y por consiguiente del progreso Nacional".
Al terminar la alocución del obispo el alcalde Municipal, Alfonso Requena también se dirigió a la concurrencia, "en medio de sentidas palabras y haciendo hincapié en la trascendencia de tan importante acto, hizo entrega oficial en nombre de las autoridades del aludido Mausoleo, que constituye un motivo de orgullo para Oruro, si se tiene en cuenta su aspecto arquitectónico y el fin eminentemente patriótico por el que ha sido construido".
En la actualidad en la última morada de estos ciudadanos destacados hay 213 cuerpos enterrados y quedan 22 hornacinas vacías.
COMITÉ
El Comité de Defensa del Mausoleo de los Ciudadanos Notables de Oruro, se creó el 4 de octubre de 2012 en una asamblea de los familiares de los hombres y mujeres probos, cuyos restos descansan en ese lugar, ellos son: Armando Ferrari Quevedo, Alejandro Condarco Berríos, Beatriz Brun Ocampo, Enrique Urquidi, Rosina Mercado Mier, Luis Calderón, Esther Soto, posteriormente se incorporan Martín Sandóval, Marcelo Barrero y Javier Echenique.
La creación de dicho comité se dio ante la profunda preocupación que generó la intención de los concejales munícipes de entonces, de "reubicar, remover, trasladar o categorizar los restos mortales de los insignes ciudadanos que desacansan en el mausoleo", según explicó Rosina Mercado, integrante de esa representación.
La reunión se realizó en la casa de la señora Silma Yacksik vda. de Siles, donde se emitieron las siguientes conclusiones:
1. Rechazar la pretención del Concejo de remover, trasladar los restos de los ciudadanos notables.
2. Rechazo a la ordenanza municipal 8108 del 21 de julio del 2008, acerca del reglamento de derechos y servicios funerarios.
3. Exigir que se declare el mausoleo como patrimonio histórico del municipio de Oruro mediante régimen especial de perpetuidad.
Otro de los motivos que llevó a los familiares de los ciudadanos Notables a reunirse y formar esa representación fue que en esa época se perpetraron robos en el mausoleo, el primer nicho saqueado fue el de Benjamín Guzmán y en total fueron 31 los nichos destrozados o robados. El nicho de Ricardo Chávez, el prelado que bendijo el mausoleo durante la entrega en 1945 también sufrió destrozos en su vidrio, chapa y robaron unas figuras de bronce. El año pasado se registró el último robo.
Esos hechos movieron a los familiares a constituirse en defensores de la dignidad de los Ilustres hijos de Oruro, inclusive de algunos que ya no tienen descendencia.
Por otra parte, en agosto de 2012 se estableció que ya no había espacio para enterrar a otros notables en ese mausoleo por lo que se impulsó la ampliación y refacción de la infraestructura. Los mismos defensores del mausoleo animaron a la creación de otro espacio funerario para los nuevos ciudadanos importantes. Tardaron tres años de gestiones para lograr todo esto.
PATRIMONIO
Ante la movilización de estos ciudadanos que defendían la integridad de la memoria de sus parientes, se consigue que el 3 de noviembre de 2014, el Gobierno Autónomo Municipal declare Patrimonio Histórico y Cultural de Oruro a esa infraestructura, para lo cual se realizó un acto especial al que asistieron autoridades municipales y familiares de los notables, "antes de la lectura de la declaratoria, se realizó una misa de acción de gracias en memoria de todos los orureños, cuyos restos descansan en paz en aquel
lugar", reseña el matutino LA PATRIA.
La declaratoria de Patrimonio Histórico y Cultural de Oruro obliga al Gobierno Municipal a asumir la responsabilidad en la restauración y cuidado de ese espacio.
La refacción se cumplió en la gestión del actual burgomaestre, Edgar Bazán Ortega, y además se logró el compromiso de construir otro mausoleo para ciudadanos insignes ya que por la falta de espacio, algunos de los declarados en vida Notables, cuando fallecen deben ser enterrados en otros lugares y no donde les corresponde por el derecho que les asiste.
El deber de todos los ciudadanos orureños es honrar la memoria de los preclaros hombres y mujeres que dejaron su huella en este mundo, para hacer de la nuestra una sociedad digna.
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