Después del 6 de octubre de 1810 Oruro se organiza para elegir a sus autoridades

El historiador Javier Cárdenas, después de realizar un estudio minucioso sobre el manifiesto de agravios de Juan Vélez de Córdoba en 1739, se avoca a la revolución del 6 de Octubre de 1810, pero su interés y hallazgos lo llevan a que publique cual fue la organización tras el suceso en 1811, cuando la villa por primera vez cuenta con seis alcaldes de barrio.

Tras la revolución del 6 de Octubre de 1810, la vida de la villa se acentuaba, se tiene esta referencia porque Cárdenas encuentra en documentos antiguos la votación de seis alcaldes de barrio, los mismos que fueron elegidos en 1811.

Las autoridades de entonces recibieron la orden superior de la Junta Nacional Gubernativa de la capital, respecto al nombramiento de un diputado para que con el poder que le confería el ayuntamiento debiera dirigirse al congreso general a celebrarse en Buenos Aires – Argentina.

Una vez conocida la orden, los cabildantes reunieron a los vecinos patricios de la villa para dar a conocer su votación y apoyo algún ciudadano: José Mariano del Castillo obtuvo 55 votos, el capitán José Gastón con 36 votos, el Oficial Real Honorario Antonio Suárez de Rivera logró 21 votos, el teniente asesor del Gobernador Intendente de Cochabamba, Miguel José Cabrera mereció un voto y así sucesivamente a otros ilustres de Oruro.

Era claro que José Mario del Castillo fue electo como Diputado de la Villa de Oruro Alcalde provincial. Más adelante la Junta Nacional Gobernativa una vez más dio la orden de elegir a tres personas para la junta y que debiera ser integrante el Comandante de Armas.

Para elegir a los ediles su gobierno fue delimitado por cuarteles, para el primer cuartel fue designado como alcalde, Juan Nepomuceno Lira, en el segundo cuartel, se encontraba como autoridad edil José Malavia, en el tercer cuartel se encontró Domingo de la Rocha, en el cuarto cuartel José Manuel Herrera, en el quinto cuartel Juan Victorino del Rivero y en el sexto cuartel se encontró a Eusebio Gonzales de Quiroga.

En estos documentos, Cárdenas halló valiosa información de cómo era distribuida la Villa, además de los nombres de autoridades designadas y electas, en 1811, un año después de la revolución del 6 de octubre que da cuenta de la vida activa de la villa tras el cruento enfrentamiento entre las tropas rebeldes en contra de la milicia española.