La obra fue impulsada por el Gobierno Autónomo Municipal de Oruro y la Gobernación Departamental. El costo asciende a ocho millones de bolivianos y se encuentra en la cima del cerro Santa Bárbara, aunque muchos conocen el sitio como prolongación Condori, el lugar que estaba ignorado y olvidado durante más de 400 años.
El manto de la Virgen está rodeado de 140 estrellas bien iluminadas que por las noches empiezan a brillar. Tiene una luna en sus pies, pero se encuentra levantando al Niño Jesús en la mano izquierda y en el lado derecho agarra un cirio, que la hizo llamar originalmente, como la Virgen de la Candelaria, o, como decían los mineros de hace más de 200 años, la “mamita candila”, la patrona y protectora de los trabajadores del subsuelo.
La vista panorámica desde ese lugar, hacia la ciudad de Oruro es excepcional. Se puede mirar con facilidad el lago Poopó, la zona de Vinto, la zona de Capachos o la urbanización La Aurora, una de las últimas edificaciones reguladas por las autoridades municipales, hace 20 años. Desde hace 6 años, las construcciones son ilegales e irregulares.
El cerro Condori, sin embargo, no es el más alto de la “serranía sagrada de los Urus”. El Cerro San Felipe es el más grande, con 4.400 metros sobre el nivel del mar, desde donde se puede divisar el nevado del cerro Sajama o el Illimani, en La Paz. Por eso, el lugar es impresionante, aunque los vientos soplan a 30 kilómetros por hora, en algunos momentos, particularmente a partir de las 16:00 horas.
La obra fue emprendida en la gestión del ex alcalde Edgar Bazán Ortega, mediante un convenio con el entonces prefecto, Luis Alberto Aguilar, pero también con el respaldo del Consejo Departamental. El diseño fue realizado por el profesor Jorge Azeñas, el 2007, pero nadie creía, aquel entonces, que se podía materializar esa imagen. “Si en Cochabamba tienen el Cristo de la Concordia, por qué nosotros no podemos tener la imagen de la Virgen del Socavón. Es un proyecto interesante que se inició en diciembre del 2009. Esperamos que sea concluido por la nueva gestión municipal que inicia su trabajo el 1 de junio del 2010”, afirmó entonces Edgar Bazán.
La alcaldesa Rossio Pimentel Flores continuó el proyecto hasta su culminación. Los técnicos le dieron atención de preferencia, para que se cumpla el cronograma previsto.
El interior del monumento tiene nueve niveles, compuesto de miradores. En la parte baja, existe una capilla de oraciones, un museo y ambientes para la venta de recuerdos y artesanías de la Virgen.
Otro de los impulsores del proyecto fue el rector del Santuario del Socavón, padre Bernardo Zanella, quién había imaginado el día de la iniciación de obras que la vela que llevará la Virgen del Socavón, en su mano derecha, “dentro de 800 días alumbrará a la ciudad de Oruro, desde lo alto del cerro Santa Bárbara”.
“La Virgen estará mirando la ciudad para bendecirla”, dijo, pero advirtió que “ojalá que sea una luz grande sobre Oruro, la vela prendida que nos dice que no caminemos en la oscuridad, caminemos a la luz de Cristo”.
El proyecto fue ejecutado en una superficie de 520 metros cuadrados. El lugar está adecuado para el funcionamiento de un restaurant y un café. El 80 por ciento del costo del proyecto fue aportado por el municipio y el 20 por ciento por la Gobernación.
Según la presidenta del Comité Impulsor del Proyecto, Zulema Mackay, el compromiso para construir ese monumento fue logrado con motivo de los 400 años de la fundación de la ciudad de Oruro. La imagen gigante se puede apreciar con mayor facilidad desde la Avenida Cívica y la Plaza del Folklore, donde se encuentra el Santuario de la Virgen del Socavón.
“Es el monumento más alto de Latinoamérica”, afirmó el director de Obras Públicas de la Municipalidad, Marcelo Medina y se encuentra listo para su inauguración el 1 de febrero del 2013, justo un día antes de la aparición de la Virgen del Socavón en Oruro, el 2 de febrero de 1789.
La corona de la Virgen fue colocada hace dos días. La alcaldesa, Rossio Pimentel, explicó que las paredes tienen enormes ventanales, en la planta baja, tiene una salida a un mirador, desde donde se pueden observar las siete plagas que, de acuerdo a la mitología, llegaban a Oruro para destruirla”.
El acceso en vehículo está garantizado. Hay dos calles asfaltadas por donde se puede acceder a ese lugar. Uno se encuentra en la calle Linares, esquina Bolívar, por donde empieza un camino asfaltado, durante la gestión de Bazán. Se trata del camino de las zonas altas. Otro acceso empieza por la calle Santa Bárbara, para conectarse hasta la cima del cerro. Aparte de esos sitios, también existen graderías por diferentes lugares, para las personas que quieran subir a pie.
Se estima que el monumento de la Virgen tiene118 toneladas de peso.
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