La presentadora de televisión, Milena Fernández, que el 5 de julio de 2012 emitió criterios referidos a la falta de higiene en la ciudad y sobre las carencias en los hoteles, por falta de políticas de Estado, llegó a la capital para reiterar "de todo corazón", sus disculpas y manifestar su intención de trabajar por Oruro.
Los criterios vertidos por Fernández, en julio de año pasado, fueron considerados como delito establecido en la Ley contra el Racismo, por "difusión e incitación al racismo o a la discriminación", según manifestó a medios de comunicación la alcaldesa Rossío Pimentel, en aquella oportunidad, cuando presentó la acción legal por considerar que se habría mellado la dignidad de los orureños.
Fernández, anoche dijo que llegó a la casa grande de los orureños para pedir disculpas de todo corazón y con mucha humildad, sin remilgos y con honestidad al pueblo orureño, aunque siente que muchos ya le disculparon por ser nobles.
"Si por mi fuera me pararía en la plaza y le pediría disculpas a cada uno de los orureños, disculpas porque la grandeza del ser humano radica en pedir disculpas y por supuesto en aceptarla", manifestó.
Aseguró que si hirió los sentimientos de los orureños al expresarse como lo hizo, su arrepentimiento surgió desde el primer día y que en las condiciones en las que se encuentra "de tener la certeza que la escucharán pediría de frente disculpas" porque llegó para eso.
Milena Fernández dijo que no tuvo la intención de dañar la dignidad de los seres humanos ya que fue una reflexión y no intentó menospreciar ni ofender a ningún orureño.
Dijo que entiende los adjetivos que se emitieron en las páginas sociales porque los orureños son amantes de su tierra y de sus costumbres como ella que ama a toda Bolivia.
"Denme la oportunidad de demostrarles mi arrepentimiento y la única forma en la que se las puedo demostrar, si no ven la honestidad de mis palabras como siento que mucha gente siente, yo lo puedo demostrar de la mejor forma que sé hacerlo y es trabajando por Oruro, mostrando a Bolivia las grandes potencialidades y en base a eso aprovechar las debilidades para transformarlas en fortalezas", manifestó.
Reconoció que los orureños son personas nobles que dan dos besos cuando saluda para demostrar su cariño, porque ama tanto a su ciudad que es capaz de aceptar disculpas para ver el progreso de su tierra y el título obtenido a través de su Carnaval, como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, sigue siendo el bastión de esta tierra.
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