Esta festividad cuya máxima expresión se la muestra en lo que se conoce ahora como el Sábado de Peregrinación, antes denominada "Entrada", protagonizada por miles de hombres y mujeres, tiene una larga data y su historia, fue alimentada por una serie de investigaciones y aportes de investigadores, historiadores y ante todo ciudadanos anónimos que son los protagonistas de la puesta en escena de dicho espectáculo sobre el cual abundan las descripciones.
"Simplemente Maravilloso", "Una verdadera Obra Maestra", "Oruro lució su mayor gala, su Carnaval", "Un espectáculo de Lujo", "Fe, devoción y color", son algunos de los calificativos con los que se intentó resumir la presentación encumbrada a 3.706 metros sobre el nivel del mar, donde la magia telúrica que se gesta en los socavones mineros, además de toda una cosmovisión lugareña, le otorgan el toque fantástico a la fiesta que brilló con luces propias, hasta atraer un sin fin de miradas desde diversos confines del mundo.
Son 48 conjuntos folklóricos, reconocidos por la Asociación de Conjuntos del Folklore de Oruro (ACFO), que aglutinan a miles de danzarines, quienes junto a otros miles de artistas integrantes de las bandas de música, son los actores de la "Obra Maestra", que año tras año presentan ante los ojos del mundo este espectáculo proclamado por la Unesco.
La cantante y ex ministra de Culturas, Zulma Yugar, informó que el objetivo y los beneficios que involucra la declaratoria es profundizar las identidades para que los pueblos mantengan sus características propias en sus culturas tradicionales y populares y no se pierdan.
"Entonces se reconocen a las más importantes. El hecho que sean declaradas patrimonio mundial ya es un reconocimiento. En el caso particular del Carnaval de Oruro es la lucha contra el plagio, pues involucra el reconocimiento a las danzas mismas como: la diablada, la morenada, los caporales, la kullawada, toda esa inmensa riqueza que presenta nuestro carnaval", refirió.
Una declaratoria, más allá del nombre mismo, involucra el compromiso, no sólo del Estado, sino de las instituciones que hacen al hecho reconocido como "Obra Maestra", pues la postulación como tal significó la presentación de una serie de investigaciones antropológicas, geográficas y científicas, con las que se corroboró que el Carnaval de Oruro data de una cultura milenaria.
El compromiso del 2001 fue la elaboración de un plan decenal ¿cuánto se ha cumplido de este plan?, corresponderá a los responsables dar la respuesta, porque se trata de un trabajo para proteger y preservar el hecho cultural.
OBRAS MAESTRAS
El organismo internacional, como es la Unesco, en tres proclamaciones sucesivas –2001, 2003 y 2005– distinguió a 90 formas de expresión y espacios culturales de 70 países, habiendo participado del programa más de un centenar de países, y se presentaron más de 150 expedientes de candidatura.
La primera proclamación fue en mayo de 2001 y la Unesco inscribió una primera lista de 19 obras maestras del patrimonio oral e inmaterial de la humanidad, entre las que figura el Carnaval de Oruro. La nómina luego fue enriquecida en noviembre de 2003 con 28 expresiones y espacios culturales nuevos.
Según información difundida por la Unesco todas las "Obras Maestras" fueron seleccionadas por su valor artístico, histórico o antropológico, y por su importancia para la identidad cultural y el sentimiento de continuidad de las comunidades detentadoras, así como para la diversidad cultural de la humanidad.
En noviembre de 2005, la proclamación de 43 nuevas obras maestras permitió celebrar una vez más la riqueza y la diversidad del patrimonio cultural inmaterial mundial.
A la fecha, cerca de 30 de las 47 obras maestras proclamadas en 2001 y 2003 procedentes de países en desarrollo se han beneficiado del apoyo de la Unesco, gracias a la generosidad del Gobierno japonés, para el lanzamiento y la realización de proyectos.
En todos los casos, la proclamación de "Obra Maestra" tenía por objeto: sensibilizar al público sobre la importancia del patrimonio oral e inmaterial y a la necesidad de salvaguardarlo; así como evaluar y documentar el patrimonio oral e inmaterial mundial.
Con la nominación se debía alentar a los países a crear inventarios nacionales y a adoptar medidas jurídicas y administrativas para proteger su patrimonio oral e inmaterial y fomentar la participación de artistas tradicionales e intérpretes locales en la definición y revitalización de su patrimonio inmaterial.
La proclamación incluía además la forma de expresión cultural popular y tradicional y los espacios culturales, esto es, los lugares donde se concentran y tienen lugar periódicamente actividades culturales y populares (plazas de mercado, festivales, etc.).
Para declarar al Carnaval de Oruro, como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, también valoraron las expresiones y los espacios culturales candidatos debían demostrar su valor excepcional como obras maestras del genio creador humano; dando pruebas suficientes de su arraigo en la tradición cultural o la historia cultural de la comunidad interesada;
También se consideró que sea un medio de afirmación de la identidad cultural de las comunidades culturales interesadas y distinguirse por su excelencia en la aplicación de los conocimientos y las calidades técnicas empleados, afirmando su valor de testimonio único de tradiciones culturales vivas; al margen de demostrar de estar en peligro de deteriorarse o desaparecer.
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