En el departamento de Oruro, el 50 por ciento de los recién nacidos, no llega a los primeros 30 días, pues fallece, debido a una serie de factores que tienen que ver incluso con la falta de infraestructura, de personal, entre otros.
El director del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Johnny Vedia Rodríguez, informó que si bien ha bajado la mortalidad infantil a nivel nacional en lo que se debe trabajar es en la atención a los neonatos, cuya tasa de mortalidad es muy elevada.
"Oruro tiene altas tasas de mortalidad materno-infantil, a lo largo de la historia, este factor ha ido en decremento desde el mejoramiento en las infraestructuras, especialmente en los primeros niveles, y también con la dotación de las ambulancias móviles que permiten un traslado oportuno de pacientes críticos", manifestó la autoridad.
Sin embargo, dijo que existen falencias en lo que corresponde a especialistas en los hospitales de segundo nivel y también de tercer nivel, lo que debe solucionarse a nivel nacional.
En Oruro se avanzó al incorporar Terapia Intensiva Neonatal, lo que permite que los niños que nacen en condiciones contrarias tengan una oportunidad de vida y más aún con el fortalecimiento del Servicio de Ginecología y Obstetricia en el Hospital General "San Juan de Dios".
"Y estamos fortaleciendo los hospitales de segundo nivel con los especialistas ginecólogos y pediatras para que se dé una mejor atención a los pacientes, sí se ha bajado la mortalidad infantil en lo que es el país y en el departamento, en lo que sí debemos trabajar es en la mortalidad neonatal, cuya incidencia es del 50 por ciento", expresó Vedia.
Esta autoridad anunció hace algunos días, que incorporará dos profesionales para que se hagan cargo de investigar los casos de muertes materno-infantiles, es decir, al morir una madre o un neonato o niño, estos funcionarios tendrán la misión de verificar las causas para el deceso, y así se conocerá qué es lo que está incidiendo para que madres y niños estén falleciendo.
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