El bloqueo de las mil esquinas protagonizado por más de siete mil maestros urbanos paralizó gran parte de la ciudad de Oruro, pero las actividades en los mercados, entidades financieras y algunas instituciones públicas siguieron en forma normal, en medio de sistemas de seguridad, con la presencia de policías.
El ejecutivo de la Federación de Trabajadores de Educación Urbana de Oruro, Wilfredo Siñani, dijo que en diferentes zonas de la ciudad, hubo masiva presencia de maestros para cumplir el cronograma preparado para respaldar las movilizaciones dispuestas por la Central Obrera Boliviana (COB), cerrando inclusive el camino Oruro-La Paz.
“Hemos cumplido la medida, en las zonas donde los maestros tienen sus colegios y escuelas”, afirmó. Para hoy, se ha previsto una marcha de protesta por las calles y una asamblea general de los maestros, para adoptar medidas de hecho, hasta lograr atención del Gobierno para una jubilación con el 100 por ciento de los salarios.
El bloqueo ha obstaculizado el tráfico vehicular. Los motorizados estaban trancados, congestionados y casi provocan accidentes, porque los choferes no tenían otra alternativa que retroceder en busca de otras calles que les permita circular. Hubo escasa cantidad de vehículos de servicio público, hasta las 13.00 horas.
Posteriormente, los maestros levantaron las medidas de presión y los transportistas retornaron a las calles sin problema alguno. Los mercados estaban abiertos. Los puestos de venta de las calles se instalaron sin dificultades, pero alrededor de la plaza 10 de Febrero, hubo escasa cantidad de motorizados.
Los trabajadores municipales mantenían las puertas cerradas de la Alcaldía y bloquearon las cuatro esquinas de la plaza principal.
El ejecutivo de la Federación de Maestros Rurales de Oruro, Wilfredo Méndez, dijo que las movilizaciones serán radicalizadas en los próximos días, ya que el Gobierno “se está burlando de los trabajadores, prolongando el conflicto, pero los maestros están coordinando otras medidas de hecho para radicalizar las medidas”.
Por su parte, el exdirigente de la Central Obrera Departamental (COD), ahora asambleísta del Movimiento al Socialismo, Froilán Fulguera, exhortó a los dirigentes de los trabajadores, para “deponer actitudes que están provocando desestabilización en la política del país, con una demanda que no es razonable ni sostenible”.
“Pedimos a los dirigentes de la COB analizar profundamente las consecuencias de una jubilación con el 100 por ciento de los salarios, porque no ha de ser sostenible ni adecuado a los intereses de los trabajadores” indicó.
Por su parte, los trabajadores de la Universidad Técnica de Oruro paralizaron el tráfico de vehículos en los alrededores de esa institución, colocando pancartas y sillas. A pesar de esa radicalización de las medidas, algunos buses de transporte hacia La Paz, Cochabamba y Potosí lograron salir de Oruro, con la recomendación de manejar con prudencia ante cualquier presencia de bloqueo de caminos.
Los transportistas de Challapata afirmaron que durante los días de movilización los pasajeros han preferido “no viajar a ningún lado, por razones de seguridad y por eso, no se puede advertir demanda de pasajes”.
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