Oruro amaneció ayer con el bloqueo general de las calles, con la colocación de los vehículos denominados “surubíes”, que realizan viajes de Oruro a La Paz, Cochabamba y Potosí, exigiendo autorización para ingresar a otras ciudades, sin problema alguno.
Uno de los dirigentes de los choferes que conducen esa clase de motorizados pequeños, Juan Carlos Luján Escobar, dijo que las autoridades nacionales, “lamentablemente no hacen nada para resolver este conflicto que se ha suscitado en otras ciudades, porque no nos dejan ingresar libremente para dejar pasajeros o para recogerlos”.
Dijo que los problemas “volverán a repetirse, si es que no se encuentra una solución a este problema, que es generado por parte de las autoridades municipales de La Paz, Cochabamba y Potosí, pese a que tenemos licencia del Viceministerio de Transportes para trabajar en forma normal”.
Explicó que la licencia ha sido otorgada a nivel nacional, pero “cuando se ingresa a La Paz y Cochabamba, los funcionarios de Tráfico y Vialidad no hacen valer la licencia y exigen que esos vehículos sean registrados también en esas ciudades”.
Los minibuses, que tienen una capacidad de ocho pasajeros, fueron colocados en las esquinas, primero de la plaza 10 de Febrero. Después bordearon otros lugares estratégicos de la ciudad, hasta provocar la paralización total del tráfico de motorizados.
Los estudiantes de colegios y escuelas no pudieron llegar a sus centros de enseñanza, a las 8:00 horas. Los retrasos fueron considerables. Muchos alumnos tuvieron que correr por las calles para ingresar a sus respectivos establecimientos educativos. Los funcionarios públicos tuvieron el mismo problema. No había ingreso a ninguna de las calles del centro de la ciudad.
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