La granizada que cayó el pasado lunes por la tarde en la ciudad de Oruro provocó una inmediata inundación en una veintena de barrios periurbanos y que hasta ayer no recibió ninguna atención de parte de las autoridades municipales.
“En los barrios hay lagunas y charcos de agua que no han desaparecido, a pesar de haber pasado tres días desde la caída de la granizada. Estamos pidiendo a la alcaldesa que trabaje por estos sectores que necesitan ayuda y no solamente se dedique por mejorar las calles de la zona central”, afirmó el presidente de la Coordinadora de Juntas Vecinales Periurbanas, José Flores Copa.
Dijo que los técnicos y autoridades municipales, “prefieren atender las calles pavimentadas o asfaltadas, para hacer nuevo recapamiento asfáltico, olvidándose de extensos barrios que no tienen ni siquiera aceras y cordones para caminar”.
El director de Obras Públicas Municipales, José Ayala, dijo que las lluvias “siempre provocan esta clase de problemas y estamos obligados a paralizar obras viales que se estaban encarando, como el asfaltado de la avenida Dehene, en la zona Sur de la ciudad”.
Dijo que hay sectores inundados por la granizada y la lluvia posterior del lunes, ocasionando molestias para los vecinos y también para las empresas constructoras que se adjudicaron diferentes proyectos.
Los mayores problemas existen en las calles donde se efectuaron excavaciones de zanjas, para la instalación de sistemas de alcantarillado y renovación de las tuberías de agua potable, como es el caso de la Junta Vecinal 1 de Mayo, ubicada en la zona Este de la ciudad.
“Vamos a evacuar las aguas para no afectar a los vecinos, pero en forma paulatina”, explicó Ayala.
Los vecinos expresaron su molestia frente al lento avance de las obras, pero aún existe más temor, porque el tiempo estás cambiando y es probable que la época de lluvias se adelante en Oruro, como ocurrió durante los últimos días.
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