lunes, 22 de septiembre de 2014
Alicia Tobar: El recuerdo de Jesús Bermúdez
En su cédula de identidad está escrito que nació en Oruro el 15 de septiembre de 1904, o sea hace una semana cumplió 110 años. Es doña Alicia Tobar Loayza, quien afirma ser la viuda de Jesús Bermúdez, el notable arquero que integró la selección nacional en el Mundial de Uruguay de 1930 y cuya figura se ha perpetuado con el estadio que lleva su nombre en la capital de Sebastián Pagador.
Su ficha en el registro del Hogar María Esther Quevedo de La Paz señala que ingresó allí el 23 de febrero de 1983, a los 79 años. La administración del recinto da fe de lo que señala sobre Bermúdez, pues ella mostró antes fotografías de ambos, que ahora están en poder de algunos de sus familiares.
Habla con lucidez, recuerda muy bien pasajes de su vida con Bermúdez, aunque de rato en rato cae en alguna imprecisión. Profesionales del Servicio de Gestión Social (Sedeges) de La Paz certifican que su capacidad auditiva y de memoria son buenas. En las puertas del recinto, donde el sol llega toda la mañana, doña Alicia Tobar recuerda esa época de las décadas de los años 20 y 30 del siglo pasado.
“‘Bermúdez, Bermúdez, Bermúdez’ decían los chicos cuando lo veían por la calle, iban por su detrás. Todos me lo querían, me lo estimaban y él era muy bueno. Las chicas le llevaban regalos a la casa, me dejaban camisas, yo les decía que no era su esposa, sino su inquilina y recibía los encargos para él”.
Cuenta que “jugaba en la esquina de la 6 de Octubre”, un espacio donde ahora es el Parque de la Unión en Oruro. Ella no recuerda en qué equipos militaba: “Ya me he olvidado”.Dice que cuando tenía 16 años su padre, quien era jefe en la estación de ferrocarril, murió y que la familia Bermúdez la llevó a su casa. “Vivía en la calle La Paz, en la (plaza) de la Ranchería, y Jesús Bermúdez y su familia pasaban siempre por mi puerta, allí me conocieron y cuando murió mi padre me llevaron a su casa”.
No hay registro de la boda, pero Tobar menciona que se casaron antes de que su esposo marchara a la Guerra del Chaco. “Nada de festejos, nos casamos y se fue a la guerra, y yo me quedé con mi madre. Volvió herido”.
Después del conflicto, el golero siguió jugando, lo hizo hasta poco antes de fallecer en diciembre de 1941 “de una maligna enfermedad”, según la revista Historias Orureñas. Su matrimonio dio nacimiento a cuatro hijos, “tres murieron pequeños” y el cuarto se marchó a Argentina. “Se fue porque consiguió trabajo allí”. Doña Alicia nunca más lo volvió a ver.
De Calaveras FC de Oruro a la Copa del Mundo Uruguay 1930
Jesús Bermúdez fue un destacado arquero en Oruro, primera ciudad boliviana a la que llegó el fútbol en 1886, según el libro El salto al futuro. Calaveras Foot Ball Club fue uno de los animadores de los torneos de la Asociación de Fútbol de Oruro, fundada en 1921. El golero se destacaba en partidos en la cancha donde ahora es la plaza Unión Nacional. La edición del 25 de mayo de 1930 del periódico orureño La Patria señala que Calaveras se iba a presentar ese día en Llallagua contra Unión Carpinteros.
“Desde hace algunos días en la plaza de Llallagua se exponen unas vistas tomadas de las actuaciones de Jesús Bermúdez en Lima y que están llamando la atención del vecindario de esa localidad”, según la nota. Unos días después el arquero formaba parte de la selección nacional en la primera Copa del Mundo de Uruguay 1930.
En el estreno, Bolivia cayó 4-0 frente a Yugoslavia. La nota de La Patria informó que Bolivia jugo con 10 (por ausencia de Gómez). “El primer tiempo acabó 0-0, Bermúdez se emplea en gran forma que causa admiración”. La revista Historias Orureñas de los hermanos Fabricio y Mauricio Cazorla afirma que su club lo declaró intransferible: “Pronto su talento se conoció en todo el país y jugó el Sudamericano de 1926 que se disputó en Chile”.
Su familia, el Hogar Quevedo
Hoy, doña Alicia Tobar no tiene a nadie, es la más veterana de los internos del Hogar María Esther Quevedo, adonde llegó el 23 de febrero de 1983 Personeros de la administración del recinto señalan que no hay datos de familiares en La Paz, aunque admiten que la vieron recibir visitas en domingo.
Su familia ahora son los 37 internos que alberga el Hogar y el personal de esa dependencia de la Gobernación del departamento. “No sé qué será de mi hijo, formó su familia y se fue a Argentina, tenía trabajo seguro”.
Al estadio orureño lo bautizaron como Jesús Bermúdez y ella recuerda muy bien el homenaje que le hicieron a su esposo. “Hasta ahora el estadio lleva su nombre, era un hombre muy bueno, muy cariñoso, por eso será. Me dijeron que van a su tumba a poner flores, eso me contaron”. Alicia Tobar estará en el Hogar Quevedo hasta que fallezca. “Nosotros somos su familia”, dice Jenny Zárate, la administradora.
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Simplemente una de las historias más lindas de Oruro...!
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