La ministra de Autonomías, Claudia Peña, verificó ayer el sembrado de quinua en la zona de conflicto entre Oruro y Potosí, pero no supo decir de dónde son los pobladores que hicieron la irregular plantación.
"Estamos viendo qué se hace con estas tierras, en este momento hay un equipo de técnicos en la zona que tienen la misión de conversar con los comunarios de la zona", explicó. Dijo que no será posible destruir los cultivos porque eso provocaría una reacción de los pobladores.
Agregó que la situación es compleja, porque es difícil hallar consensos entre los pobladores que disputan esa zona y anunció para hoy una reunión en La Paz junto a los gobernadores de ambos departamentos.
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