La Gobernación orureña expuso en la plaza 10 de Febrero un panel solar con el objetivo que la población se entere sobre las bondades que ofrecen las llamadas energías alternativas, entre ellas la solar.
Pero también existen otras como la eólica que aprovecha el viento para generar energía limpia y que no contamina el medio ambiente, como es el caso de los combustibles llamados fósiles, el petróleo y sus derivados.
Llama también la atención el anuncio sobre la elaboración de un proyecto para instalar un campo eólico en el departamento de Oruro que aproveche los fuertes vientos para generar energía limpia y segura.
Sin duda alguna, se trata de dos proyectos muy interesantes y de un gran futuro para la región. De hecho, la energía solar ya es aprovechada, pero en el área rural y con grandes beneficios para sus consumidores.
Un estudio efectuado por el especialista Miguel Fernández, da cuenta que Bolivia cuenta con varias fuentes de energía renovables cuyo uso podrá revitalizar el agro y sacar de las sombras a unos dos millones de bolivianos.
Entre las energías renovables que se pueden instalar en Bolivia se cuentan los sistemas fotovoltaicos que convierten la radiación solar en electricidad. Las microcentrales hidroeléctricas que generan electricidad con mínimos impactos ambientales y sólo requieren de pequeñas caídas de agua.
Además, los sistemas termosolares que convierten la radiación solar directamente en calor usando el efecto invernadero. Los secadores solares son otra opción que se puede utilizar para deshidratar diferentes productos que requieren de su conservación.
Los aerogeneradores de pequeña potencia permiten contar con energía eléctrica sin contaminar el medio ambiente. Las cocinas eficientes de leña, los biodigestores, constituyen otras opciones.
Las energías renovables son actualmente una opción segura para obtener beneficios no sólo en áreas rurales sino también en los espacios urbanos como la ciudad de Oruro, cuyos vecinos deberían aprovechar la alta radiación solar y los vientos para producir energía limpia.
En contraparte, la instalación de estos servicios requiere de una inversión económica fuerte, pero en compensación, su costo de operación y mantenimiento son prácticamente nulos.
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