Un libro sobre el quirquincho, “el símbolo de la orureñidad”, fue presentado el viernes por Kantuta Palenque Nieto, Leslie Torrico Condarco y Carlos Ugarte Tapia, con un llamado a preservar esa especie que se encuentra en extinción.
“De hecho, ya no existen quirquinchos en los arenales de la zona Norte de la ciudad, en las dunas de Cochiraya. Hemos colocado tramperas y alimento para buscar algunos ejemplares, pero no hemos encontrado nada”, dijo Leslie Torrico.
El libro se denomina “Conservemos y preservemos al quirquincho, símbolo de la orureñidad”.
En otras dunas de arena, ubicadas en la zona Sur de la ciudad de Oruro, se ha hecho una evaluación, pero no se han encontrado huellas.
“Estamos preocupados por la forma en que se ha depredado al quirquincho, que es una especie totalmente diferente a los que existen en otras ciudades y países del mundo. Sin embargo, de acuerdo a nuestras investigaciones, hay ejemplares en otros arenales que existen en el departamento de Oruro, en otras provincias, pero los comunarios los consideran como depredadores de sus cultivos. Nosotros creemos que no es así”, afirmó Carlos Ugarte.
Las investigaciones se realizaron durante los últimos tres años. Para un trabajo de esa naturaleza, los auspiciadores “siempre nos han pedido que primero reforcemos nuestras investigaciones, con bibliografía y no hemos encontrado esos trabajos a nivel internacional. Por eso, hemos tenido que empezar a recopilar todo lo que se ha escrito sobre el quirquincho y, este es un ejemplo de perseverancia”, afirmó Ugarte.
El libro fue respaldado por Ayuda y Protección Ambiental (APA). “A pesar de muchos esfuerzos individuales de investigadores en fauna silvestre, el quirquincho continúa en peligro de extinción, por falta de protección del habitat, el comercio ilegal, caza indiscriminada. Esta situación puede ser revertida por la valoración ecológica, económica y educacional de esta especie nativa del altiplano boliviano”, según el director general de Biodiversidad del Ministerio de Desarrollo Sostenible, Jorge Mariaca Pelaez.
El estudio incluyó a los ejemplares que se encuentran recluidos en el zoológico de Oruro, dependiente de la Dirección de Gestión Ambiental de la Municipalidad. La jaula consta de dos compartimientos construidos de cemento y llenos de arena. Las paredes de los compartimientos son de 70 centímetros de alto, rodeados por una malla olímpica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario