sábado, 11 de febrero de 2017

El Casco del Minero: Donde la mitología se contrasta con la esencia minera

Oruro, más allá del patrimonio cultural y folklórico que tiene, también se caracteriza por la riqueza mineral que posee en las entrañas de sus socavones, producto que ha dado al departamento y al país estabilidad y pujanza económica por mucho tiempo; el duro trabajo en las minas ha servido de inspiración para grandes artistas, quienes con poemas, canciones, pinturas y esculturas han manifestado su admiración a ese rubro, la minería.

Es por eso que la ciudad ostenta con mucho orgullo un gigantesco casco guardatojo de minero, de aproximadamente seis metros de diámetro hecho de hojalata y metal, ubicado en la zona Norte de la capital, esta obra da la bienvenida a todo aquel viajero boliviano o extranjero que llega por la doble vía, a la tierra de Pagador.

Con el transcurrir de los años se ha convertido en un lugar icónico para los orureños, pues la escultura lleva plasmada en su integridad desde algunos pasajes históricos hasta las danzas más representativas del Carnaval, enriqueciendo aún más la escultura.

En el guardatojo hay un elemento que no puede pasar desapercibido, es la Virgen del Socavón, cuya imagen se encuentra en la parte frontal del Casco, donde comúnmente se lleva la linterna que alumbra el sendero del minero.

La mitología del Carnaval de Oruro rodea esta alegoría y se apodera de las jardineras de la plaza, de un lado la víbora, del otro las hormigas, el sapo y el lagarto, conjuncionando así la mitología del Carnaval con la esencia minera de la región.

El Casco del Minero yace en ese sector algo más de 10 años, pero fue el 2016 cuando adquirió una imagen más completa, ya que además de una notable mejora en las jardineras se instalaron fuentes de agua, y el interior de la escultura se convirtió en un espacio elegante destinado a la exposición cultural de atractivos de la ciudad.



BIBLIOGRAFÍA

Catálogo Carnaval de Oruro "Recorrido Artístico y Cultural" GAMO

Artículo "El Casco del Minero" por Víctor Montoya

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