Los responsables del proyecto fueron Carlos Rivera e Iván Pérez, quienes se basaron en los documentos históricos para devolver a la fuente, su origen francés.
"Estos espacios son muy importantes, pero estamos tratando de revitalizar, recuperar y poner en valor todos los elementos arquitectónicos de la época, en eso estamos, hemos tratado de hacer todo lo que nos corresponde, en base a las fotografías y a la historia, ahora estamos en la etapa de la finalización de estos trabajos", remarcó Rivera.
Esta revitalización que se cumplió en la plaza, principalmente en la fuente, fue muy observada por algunas personas, a lo que los responsables respondieron que se respeta la originalidad del diseño de este espacio, pero claro que los pedestales de las figuras aledañas se construyeron con hormigón ciclopio y revestimiento de granito, puesto que no se consiguió la piedra del volumen necesario.
Sobre los monumentos, los expertos explicaron que se devolvió el tono natural y se cubrió con un patinado adecuado.
"Hemos hecho un trabajo de patinado, primero de limpieza y arenado para llegar al verdadero material, lo que hicimos fue quitar la pintura que había, eran unas diez capas de pintura en todas las rejas y todos los monumentos que existían, entonces ahora lo que hicimos es llegar al color natural del material, la revitalización es eso", enfatizó Rivera.
Por su lado el secretario de Cultura del Municipio, Fabrizio Cazorla explicó que se busca retornar a la vista histórica de este espacio, por ello es importante la comprensión de la sociedad por los trabajos que se cumplen, esto con un estudio adecuado.
"No olvidemos que la plaza 10 de Febrero ha tenido modificaciones permanentes a lo largo del tiempo. Quizá la plaza tiene su historia y se va contando cronológicamente y devolver los elementos idénticos, tal como han sido, es muy difícil, pero el propósito es que a través del auxilio de la historia y los documentos, se devuelva los elementos con los que ha nacido", remarcó.
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