Uno de los factores que lleva al enfrentamiento por límites entre Oruro y Potosí es la actividad ilegal de loteadores que toman tierras ajenas, las comercializan y promueven enfrentamientos.
El pasado fin de semana ha despertado la preocupación de la opinión pública un nuevo enfrentamiento entre las comunidades Coroma o Distrito Indígena Coroma (municipio de Uyuni) de Potosí y a las comunidades de Quillacas o Distrito Indígena de Quillacas (municipios de Santuario de Quillacas, Salinas de Garci Mendoza, Pampa Aullagas y Huari) de Oruro.
Según datos históricos publicados por el diario La Patria, que hace mención a registros del Ministerio de Autonomías, Coroma era para pocos bolivianos y bolivianas un nombre conocido y pese a que la explotación del cerro Pahua ha sido otorgada en concesión privada; solo algunos sabían de su existencia y de las 20 millones de toneladas de piedra caliza que tiene como recurso.
Asimismo, orureños denunciaron que desde abril pasado, decenas de potosinos cosecharon quinua en sus tierras, en la zona de Rodeo, ante la mirada tranquila de los policías.
Según productores, “se trata de negociados ilegales de algunos leteadores que ingresan a territorio orureño y comercializan tierras”.
Asimismo se anunció que el Ministerio de Autonomías tiene conocimiento sobre esta situación.
Por su parte, el gobernador de Oruro, Víctor Hugo Vásquez, aseguró que en la zona se recobró la paz y que se hará una representación ante el Gobierno para que se intervenga en esta problemática y se investigue la raíz de esta situación que hace varios años no puede solucionarse.
No se habló de una falta de límites concretos entre los departamentos.
ANTECEDENTES
Según indica la misma publicación del diario La Patria, erróneamente podría pensarse que este conflicto es reciente, que los yacimientos de piedra caliza fueron descubiertos hace poco y que los lugareños decidieron pelear por la posesión de la riqueza.
Pero no es así, este conflicto territorial tiene sus orígenes en el período colonial, como consecuencia de la imposición de lógicas de organización territorial, que no tenían ninguna relación con las formas del manejo del espacio de los pueblos y naciones indígenas originarias campesinas, que se traducían en comunidades, ayllus, markas y suyus de la región.
Los primeros conflictos limítrofes entre Potosí y Oruro, se registraron a partir de 1534, con la sobreposición de estructuras organizativas territoriales. En 1571 se intensifica el proceso de fragmentación territorial de los ayllus y las markas. En 1820, hay otro proceso de organización territorial concentrando nuevamente a la población en pueblos y localidades ajenas a su realidad. En 1825 se reactivaron con mayor intensidad a partir de la fundación de la República, con la creación de los departamentos en cuestión, sin tomar en cuenta la configuración territorial ancestral.
El proceso administrativo de delimitación interdepartamental “Coroma–Quillacas” se inició el 31 de julio de 2002 por una solicitud de la exPrefectura de Potosí. En ocho años, Potosí y Oruro presentaron documentos, mapas, datos, argumentos de respaldo, y también llenaron la carpeta de diversos recursos legales que inclusive llevaron a anular todo el proceso en tres oportunidades debido a los errores de fondo y omisión de formalidades legales, según el Ministerio de Autonomías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario